Los conservatorios de música de Andalucía denunciaron en 1997 una situación insostenible debido a la falta de recursos. Las movilizaciones de alumnos y profesores querían llamar la atención sobre un panorama desolador.
La raíz del problema se encuentra en 1988 cuando, ante el aumento de la demanda de estudios musicales, se optó por ampliar la red de conservatorios andaluces, aunque no se les dotó económicamente de manera adecuada. Se primó la cantidad a la calidad.
La falta de profesorado, edificios antiguos, mal adaptados para la enseñanza de la música y una ratio insuficiente (veintidós minutos de clase a la semana cuando la Logse fijaba una hora mínimo) llevaron a una enseñanza deficiente en la que el alumno que aspira a ser profesional de la música sale mal formado, con su talento desaprovechado, y con un oscuro futuro.
[Programa "Los Reporteros", 0344, 23 de noviembre 1997. Canal Sur Televisión]
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23/11/1997