Una de las preguntas más importantes que podemos hacernos al abordar la crisis es: ¿Quiero ser causa o efecto? Pues de acuerdo a la posición que decida tomar recibiré aprendizajes o calamidades.
La incertidumbre es el nombre que le damos a la sorpresa cuando tenemos miedo.
Sobre su libro "La Buena Suerte" abordamos el rol de sus personajes principales y cómo la tarea de estos era encontrar un trébol de cuatro hojas, que representa la buena suerte. Pero al indagar sobre el entorno, a los personajes les fue dicho que el elemento que buscaban nunca había nacido en aquel lugar. Uno de los personajes tomó esta comunicación como razón para desistir, mientras otro se comenzó a preguntar, - ¿Qué puedo hacer yo, por pequeño que sea, para que el trébol nazca? Siendo este patrón de pensamiento el recomendado por Álex para quienes quieren convertirse en "creadores de la buena suerte". Cultiva tu parcela, crea las condiciones, expresó.
Identificamos el coraje como el factor responsable y capaz de elevar nuestra conciencia. El valor generador de cambios es el coraje.
Cuando hablamos de cambiar se crea una dinámica entre necesidad y resistencia; la necesidad nos es presentada por un factor desfavorable que indica que debemos desistir de una práctica o patrón, mientras que la resistencia es mental, es la preponderancia del miedo a salir de nuestra zona de confort.
Por otro lado, cuando hablamos de transformación, la dinámica es entre el cambio y el sentido. El cambio de haber decidido hacer las cosas diferentes porque una recompensa que valoramos más que nuestro confort da sentido a que alteremos nuestra perspectiva y nos convence de movernos en otra dirección.
Analizamos el "impacto sistémico" que enfatiza la importancia de prestar atención a los detalles, pues en última instancia, descuidar la pequeña tarea en secuencia puede desencadenar grandes desastres, "por un clavo mal clavado puede perderse una guerra''.
La psicología crea economía; el alma crea la materia; los valores crean más valores. Ahora el reto es que nosotros creamos que somos creadores de una pandemia de buena suerte. Ser conscientes de que crear circunstancias para la buena suerte implica que todos ganen.
En la medida en que cambio el contenido de mis pensamientos, emociones y valores cambiará mi realidad. El único pez que sigue la corriente, es el que está muerto. Nosotros más que la ley de la atracción, tenemos el poder de la tracción (conducir conscientemente).
La suma de micro-habilidades conduce al éxito. Ejemplos: saber escuchar, disculparse a tiempo, aprender tanto de los errores que al tropezar, en vez de caer, volemos.
El llamado final del En Vivo fue a crear una pandemia de valores que con psicología creen nuestra economía.