Salvar el planeta y recuperar la biosfera no es algo que pueda hacerse en base a cálculos, desde un enfoque externo, tecnocrático, que perpetúe nuestra vivencia y comprensión del entorno como un mero recurso para administrar, un gran almacén a nuestro servicio, o un espacio para curarnos, crecer con más salud y aprender con asombro. Requiere una transformación de nuestra forma de vivir, un cambio profundo de nuestra conciencia en relación con la Tierra, y con nosotras mismas. Un mundo hipertecnológico y robotizado no puede ser ecológico ni sostenible; mucho menos será humano. La naturaleza no es solo el entorno que nos rodea. Somos nosotras mismas y sobre todo la manera en que nos relacionamos, en que aprendemos a vivir y convivir protegiendo y cultivando la vida. Si continuamos fomentando un sentimiento de culpa, por lo que le estamos haciendo al planeta, seguiremos huyendo del malestar, alejándonos de la realidad y/o culpando a otros. Aprender a amar la Tierra es el reto que necesitamos afrontar para que el giro ecológico se convierta en una realidad, auténtica y duradera. En este diálogo con Héctor Márquez vamos a repasar tanto la trayectoria de una de las principales referentes mundiales sobre desarrollo humano en contacto con la Naturaleza como los cambios y estrategias necesarias para cambiar la mentalidad de la sociedad actual tanto en la educación en la infancia como en la comunicación adulta.