Las maravillosas playas de la Costa de la Luz onubense nos tienen preparadas, aún más si cabe, un paradisíaco tramo que sirve para despedir esta costa camino de tierras portuguesas. Y es precisamente en el último suspiro donde encontramos la fantástica playa de Isla Canela y el complejo turístico del mismo nombre, situados en el término municipal de Ayamonte, a unos cinco kilómetros de su núcleo urbano.
Ya comenzamos a apreciar la playa y el complejo turístico de Isla Canela, enclavados en una privilegiada situación geográfica, en un amplio terreno marismeño.
Su gran arenal, fino y dorado está bañado por las poco profundas y serenas aguas atlánticas, con oleaje prácticamente nulo, imperceptible. Un ejército de suavísimas olas llega hasta la orilla creando preciosos abanicos nacáreos, como si fuesen pliegues.
En la zona más cercana a la desembocadura del río Guadiana el océano está prácticamente en calma, debido al gran bajo arenoso que se forma, denominado Bajo de Poniente. En este tramo, con bajamares, el gran arenal va asomando, sacando a flote innumerables islas aluviales. En este bajo, debido a los elementos antes comentados, se dan las condiciones idóneas para la práctica del marisqueo.
En la playa de Isla Canela, la rompiente, continuando la línea portuguesa, se encuentra alejada. Los bajos arenosos y flechas litorales formados en la desembocadura del Guadiana por la colmatación de los aportes sedimentarios del propio río y los procedentes de poniente de las playas portuguesas dificultaban la navegación por la bocana del río. Este problema se mitigó entre 1974 y 1976 con la creación de un gran dique en la margen portuguesa del río. El dique, al ser barrera total, retiene todo el material procedente de las playas de poniente, provocando el desvío de la zona principal de depósitos, situados frente a Isla Canela, generando retrocesos importantes en esta playa desde los años 80 del pasado siglo.
Damos también un paseo por el núcleo turístico de Isla Canela, complejo con edificios de distintos colores y tipologías. El núcleo destaca por sus equilibrados y ordenados edificios, donde se encuentran grandes complejos hoteleros de máximo nivel.
Este núcleo es toda una demostración de que se puede preservar el litoral de invasiones inadecuadas y se puede combinar progreso en forma de edificaciones equilibradas y respeto al medioambiente. Es, ciertamente, un paraíso, sin sensación de agobio. Esta playa, de arenas finas y doradas, posee todo tipo de servicios, como pasarelas de madera, accesos para minusválidos, vigilancia, punto de información turística, etc. Un paseo marítimo articula este cómodo escenario, generando gran oferta de aparcamientos.
Tras pasear por este núcleo urbano, vamos a acabar las imágenes junto al chiringuito “La Cabra”, todo un símbolo de las playas en periodo estival.
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