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Sencillamente, una de las mayores superproducciones realizadas jamás en Hollywood en este gran arte llamado cine. Remake directo del film de Fred Niblo de 1925, en la que William Wyler participó como ayudante de una de las múltiples unidades de producción. La película de los 11 oscars por antonomasia y que encumbró de manera definitiva a Charlton Heston hasta la cumbre de Hollywood, de la cual ya no bajaría en muchos años. La mejor película de su director junto a LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA, y un claro ejemplo del poder hipnótico de Hollywood para realizar films hoy en día, inigualables. El clásico por excelencia, una obra maestra y un film INMORTAL.