Esta es la tercera entrega de la serie de videos asociados con las Buenas Prácticas de Manufactura y corresponde con los requisitos establecidos al personal manipulador de alimentos.
En la actualidad, el manipulador no solo debe limitarse a ejercer las funciones básicas asociadas a la producción de alimentos, sino que también debe entrar a hacer parte de funciones que garanticen la salubridad de los alimentos desde todo punto de vista, para lo cual es absolutamente necesario desarrollar una cultura de inocuidad que vincule al manipulador como eje fundamental de la seguridad de los alimentos.
Factores como la aparición y el incremento de enfermedades, personas con sistemas inmunológicos debilitados, el aumento de las cifras de personas alérgicas a los alimentos, entre otros, obligan a revaluar las responsabilidades que tienen los manipuladores sobre la salud y calidad de vida de las personas que consumen dichos alimentos.
El cumplimiento de los requisitos asociados al personal manipulador de alimentos permite, no solo garantizar la inocuidad y seguridad de los alimentos, sino también, ser competitivos en un mercado cada vez más exigente.
Buena parte del crecimiento de una compañía de alimentos depende de los procesos realizados con su personal manipulador, por eso, generar conciencia de inocuidad es un proceso que conlleva compromiso por parte del personal y requiere actitud vocacional en la cual el trabajador desempeña un papel protagónico en cada una de sus acciones y decisiones.