Tobas (danza)
La danza de los tobas es una danza guerrera folklórica boliviana, que personifica figurativamente a las etnias del Gran Chaco y la Amazonía boliviana, con sus vestimentas típicas y ritos culturales que van de acuerdo a su entorno social, hermanados y acomodados en una sola danza, expresando el sentimiento del guerrero y actitudes propias de la caza, con su danzar a través de saltos acrobáticos y una coreografía singular.
En Oruro a finales del siglo XIX, surge la primera comparsa de Chunchus Tobas Oruro, conformados principalmente por personas folkloristas urbanos dedicados a la minería, que intervienen en las fiestas religiosas del lugar. A comienzos de los años 1900, la primera comparsa de Tobas que intervenía en Oruro, fueron dirigidos por Tomás Cáceres, Mateo Escalera, de ocupación mineros, traspasando fronteras desde entonces, con el pasar del tiempo en 1916 adoptó una mejor estructura organizativa y un 14 de enero de 1917 está comparsa de Tobas se institucionaliza por Tomás Cáceres Nava y Donato Cáceres Véliz, acompañados por Mateo y Leocadio Escalera Bravo con cánticos efectuados por Justa Escalera Quiroz, quienes conformaban la banda de quenistas, dando lugar oficialmente a la existencia de la “danza de los Tobas”. En Oruro el baile Tobas adquirieron una personalidad propia, constituyéndose en una danza ícono del Carnaval de Oruro, con su coreografía de baile y sus disfraces, personificando a los habitantes selváticos de clima tropical del oriente boliviano, denominados indios salvajes, tobas, lo inculto, agreste e incivilizado(1908), denominados también como “chunchus” por personas de habla aymará y quechua, denominativo que atribuye a toda persona con un atuendo típico de vestimenta adornadas con plumas, collaretes de semillas, y de otros accesorios.
El vestuario adornados de plumerías, semillas, superponiendo a las netas características del vestuario andino, la cabeza con un turbante cubiertos de plumas teñidas, decoradas con espejos y joyas, camisa de seda, ponchillo o capa pequeña, pollerín o faldón hasta la rodilla, faja adornada con monedas de metal, calzón o buzo, muñequeras y tobilleras de plumas, bordados y flequillos que se asientan sobre el ponchillo y pollerín. Dese los años 1976 deciden incorporar otras figuras de personajes, con sus vestimentas típicas, los Chunchos, Cambas, Chipayas, Macheteros, Brujo, Izozog, Matacos, Guerreros Yuquis, Itonama, Chimanes, Sirionó, Chacobó, y otras, personificando a las etnias del oriente boliviano.
La música, antiguamente era netamente indígena, ejecutada y acompañada por tradicionales quenistas, pinquillos, tambores, pitos, andando con el baile aproximadamente un centenar de años, la banda de quenistas daba mejor efecto, un sabor selvícola a la danza, con el danzar de paso ágil, de grandes saltos, como si tuvieran alas en los talones, que expresan actitudes guerreras, manejando con destreza su lanza o chonta. La música se ejecuta en función a los cuatro pasos básicos, creados por los Tobas Zona Sud, apenas un cambio de compás musical, indica transición de un paso de baile a otro:
Música tradicional paso bolívar,
Música tradicional paso calle,
Música tradicional paso camba, y
Música tradicional paso chucu chucu.
En los años 1960, la música de la banda de quenistas, se cambió por la banda de instrumentos metálicos, con ritmos contagiosos. En la actualidad propios y extraños vibran al ritmo y compás de las hermosas melodías, que los bailan el gran tradicional de Tobas de Oruro “Zona Sud”.
La Danza de los Tobas tiene como cuna la ciudad de Oruro y gozan de normativas legales que declaran Patrimonio Cultural Inmaterial del Pueblo Boliviano.