El Celta volvió a ganar después de dos jornadas sin hacerlo y mantiene su ventaja de cuatro puntos respecto al Valladolid en la lucha por el ascenso directo. Los célticos se impusieron 2-0 al Villarreal B gracias a los goles de Orellana y Iago Aspas en la segunda mitad. El partido estuvo marcado por la temprana expulsión de Lejeune en un penalti que Iago Aspas mandó al poste.
La victoria del Celta ante el Villarreal B no fue nada sencilla y necesitó una cocción a fuego lento. Y eso que los célticos salieron muy enchufados desde el inicio, sabiendo soportar la presión de sentir al Valladolid en su cogote. En los primeros compases lanzó un carrusel de saques de esquina que no encontraron rematador. Orellana se echó el equipo a las espaldas en ausencia de pesos pesados como Mario Bermejo y De Lucas que se quedaron en el banquillo y realizó un partido sobresaliente. Todo se le puso de cara al conjunto gallego con un penalti cometido por Lejeune derribó por detrás a Iago Aspas siendo el último defensor que significó la tarjeta roja. Pero Iago Aspas mandó la pena máxima al poste.
El filial amarillo recompuso sus líneas con la expulsión. Julio Velázquez, técnico amarillo, retiró a un hombre ofensivo como Moi para dar entrada a Edu Ramos. Herrera también se vio obligado a recomponer su defensa, en este caso por la lesión de Jonathan Vila. El Villarreal B no se echó atrás y domó el balón. Los célticos esperaron en su campo y salieron en veloces contragolpes impulsados por los extremos Orellana y Toni. Iago Aspas con el fallo de la pena máxima rumiando en su cabeza comenzó su particular pelea con el gol en todas las acciones ofensivas del primer acto. En todas ellas se topó con un soberbio Diego Mariño en la portería del 'minisubmarino'. El portero vigués siempre luce su cartel cada vez que aparece por su ciudad natal.
Un Celta con lavado de cara
En la reanudación, el Celta salió con otra cara. Paco Herrera aleccionó a sus jugadores en los vestuarios. Joan Tomás apareció más entre líneas y en las botas del ex jugador del Villarreal B se cimentó el triunfo vigués. Y es que en una jugada de tiralíneas llegó el primero. Todos los jugadores de la línea ofensiva del Celta participaron, para que finalmente Joan Tomás diese el último pase para la llegada de Orellana. El chileno la puso en el palo largo con un preciso lanzamiento.
El segundo tanto llegó sin tiempo para que el Villarreal B reaccionase. De nuevo apareció la magia de Joan Tomás, que habilitó a Iago Aspas que en esta ocasión rompió su pesadilla con el gol. El mediapunta sorteó la salida de Diego Mariño y marcó a placer. Se pudo meter el 'minisubmarino' en el encuentro, pero Sergio sacó un disparo a bocajarro del 'killer' Joselu. Lo intentó el Villarreal B hasta el final del partido, en un encomiable ejercicio de superación a pesar de jugar en inferioridad. El Celta buscó el tercero en algún contragolpe pero no fueron culminados. El equipo gallego se hace fuerte en casa y en la segunda plaza, a cuatro del Depor y con cuatro de ventaja sobre el Valladolid. El Villarreal B pone fin a su excelente racha de resultados aunque dejó buena imagen en su visita a Balaídos.