No fue su regimiento de talavera de la reina ( español) el que le dio sus colores a pwru? Blanco y rojo?

​@@tanatoslepoufexacto, el Regimiento Talavera de Castilla, el rojo y blanco son los colores de Castilla

Asi sea !! !!

Hola soy argentino ex soldado sin la ayuda del Grl O'Higgins, que mandó tropas a bs As tampoco se hubiera logrado.

@@mariopontoriero3744 En cada oportunidad que viajo a BsAs, lo primero y obligado; presentar mis respetos a San Martín. Si gente como él, O’ Higgins, y muchos otros como ellos estuvieran con nosotros, distinto sería el porvenir de nuestras naciones

no creo que sea por maldad, pero que hace la señora mayor entre los soldados... los celulares con fotos atrofian el cerebro

Prepotentes y mal educados

Belgrano y San Martin estarían completamente en desacuerdo con lo que decís.

@@kevindelpiero576 Todo lo contrario. Fervientes masones cuando la iglesia católica era tenazmente enemiga de la masonería. Las 2 derrotas de Belgrano se debieron a la iglesia católica.

@@alfredocanals8890 Es completamente erróneo lo que plantea usted. Primero: ninguno de los dos era "ferviente" masón. No existe ninguna evidencia de que Belgrano fuera masón. Y de San Martín, la logia lautaro ni siquiera era masónica (como dijo el mismo Matías Zapiola) y hasta estaba integrada por un sacerdote (Servando Teresa de Mier que también dijo que no era masónica). Segundo: resulta irrelevante que fueran masones, porque muchos entraban simplemente por curiosidad o por ascender políticamente. El mismo Bolívar entró a la masonería y luego le resultó irrisoria porque le parecía una ridiculez (como se dice en el Diario de Bucaramanga). Luego el mismo Bolivar terminará prohibiendo la masonería apelando a dos de las razones que la misma Iglesia usaba para condenarlos: su caracter secreto y el maquinar contra los Estados. Tercero: ni siquiera masones conocidos renegaban de la importancia de la religión para la política y el bien de la Patria. Ahí tienes el Discurso de despedida de George Washigton: "La religión y la moral son apoyos indispensables de todas las disposiciones y hábitos que conducen a la prosperidad pública. En vano reclamaría el título de patriota el que intentase derribar estas grandes columnas de la felicidad humana, estos apoyos firmísimos del deber del hombre y del ciudadano". Y también: "... la experiencia nos prohíben esperar que la moralidad nacional pueda existir excluyendo los principios de religión". Y el mismo Bolívar, liberal y todo, dice en Carta a Nicolás Bravo (2/11/1820): “La más sublime política, la sana moral y la seguridad de Colombia, aconsejan dar tanto a la Religión como a sus Ministros la más grande influencia en los negocios públicos de la República”. Cuarto: el mismo Belgrano manifiesta cantidad infinita de veces que Patria y Religión van de la mano: "... no puede existir sociedad alguna sin religión. (...) La religión es el sostén principal e indispensable del Estado y el apoyo firme de las obligaciones del ciudadano. Riámonos de las virtudes morales, que no estén apoyadas por nuestra Santa Religión" (Correo de Comercio, 1810). "... mientras la base principal no sea la Religión Santa que profesamos, en balde se fatigarán, todo ha de ir a su ruina, no lo quieren creer, pero la experiencia se los hará ver” (Carta a Pedro Andrés García, 28/5/1813). "Celebro el feliz arribo, el buen recibimiento; y las demostraciones religiosas más que todo; con estas ganamos con Dios, con la Generala, con los Pueblos, y con todo el mundo; ojalá que jamás nos desviemos de ellas” (Carta Tomás de Anchorena, 29/5/1813). Y a los que desprecian la religión los llama "mentecatos". Se lo dice en carta a San Martín: "... no deje de implorar a nuestra señora de las Mercedes, nombrándola siempre nuestra generala y no olvide los escapularios a la tropa; deje usted que se rían, los efectos le resarcirán a usted de la risa de los mentecatos que ven las cosas por encima": La idea de que la Patria no debe mezclarse con la religión también la rechazará luego San Martín, como un principio de terroristas, comunistas y socialistas que amenazan a la sociedad. Se alegra San Martín de que fueran derrotados luego de la revolución en Francia de 1848. San Martín a Ramón Castilla: "El inminente peligro que amenazaba a la Francia en lo más vital de sus intereses por los desorganizadores partidos de terroristas, comunistas y socialistas, todos reunidos al solo objeto de despreciar, no solo el orden y civilización, sino también la propiedad, religión y familia, ha contribuido muy eficazmente a causar una reacción formidable en favor del orden” (Carta a Ramón Castilla, 15/4/1849).

Yo no soy religioso, pero esto era común en la época del General. Muy probablemente lo hubiera deseado así.