Martínez Ares volvió para quedarse y para crear escuela con su estilo vanguardista. El listón lo tiene muy alto (quedaron segundos en 2017 con “La eternidad”) y para conseguir mantenerlo cuenta con prácticamente el mismo grupo, excepto la baja de Cristian Muñoz por motivos familiares y la inclusión en su lugar de Miguel Nández.
Máxima expectación para ver en Cuartos a uno de los grandes contendientes de esta modalidad. Presentación en la que explican el concepto de su tipo, “el perro andaluz” , sometido a los tópicos del sur de pandereta y que empieza a morder y rebelarse.
Pasodobles, el primero dedicado a glosar la belleza del acento andaluz y a criticar a quienes dicen que no lo entienden. En el segundo, se mezclan amor y misticismo, con un sacerdote enamorado. En los cuplés, mucha ironía en la que buscan a autores que les den ideas, entre ellos, a Puigdemont, y una nueva crítica a como se ve a los andaluces en el exterior. Popurrí con toda una declaración de intenciones: Ladran, luego cabalgamos.