¿Sabes diferenciar entre estrés y ansiedad? En el día a día, usamos estos dos conceptos indistintamente, pero es crucial entender sus diferencias. En este vídeo, el Sr. Jordi Maurici Reixach, especialista en Psicología, nos ayuda a comprender las diferencias entre ambos para ayudarnos a identificar cuándo se pueden convertir en un problema.
Jordi Maurici Reixach, especialista en Psicología en Barcelona, cuenta con más de 20 años de experiencia y formación en terapia cognitivo-conductual y familiar. Es experto en ansiedad, ataques de pánico, fobia social, TOC, control emocional, autoestima y estrés laboral. Actualmente, ejerce en la Clínica de la Ansiedad y es profesor en la Universitat Oberta de Catalunya.
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Transcripción del vídeo:
Ante esta cuestión lo principal es definir muy bien estos dos conceptos. Ante todo, hay que tener en cuenta que en el día a día utilizamos estos dos, estas dos ideas, estos dos conceptos de manera indistinta.
En primer lugar, a la hora de definir el estrés tenemos que definir el estrés como una respuesta normal y adaptativa ante situaciones de la vida que nos suponen retos y nos suponen dificultades. Cuando este estrés resulta adaptativo, resulta un nivel adecuado proporcionado a la situación, nos ayuda y nos es muy útil. Por ejemplo, ante una situación de una reunión laboral importante, un examen.
El problema que tenemos cuando ese estrés se convierte en algo excesivo a las demandas de la situación, y persistente, entonces en estos casos puede generar problemas de salud, problemas emocionales e incluso el síndrome de burnout.
La ansiedad, por otro lado, es una respuesta emocional ante situaciones que nosotros anticipamos, ante situaciones difíciles del futuro, anticipamos retos. Esta respuesta emocional, si es leve, si es puntual, puede ser también hasta cierto punto adaptativa. Pero cuando esta ansiedad se dispara, se vuelve en algo más persistente. Entonces nos puede generar también problemas importantes.
Entonces, teniendo en cuenta esta diferenciación, la idea principal es entender muy bien que el estrés responde a retos que tenemos en el día a día que tenemos que afrontar, que están presentes en este momento y en cambio la ansiedad tiene mucho más que ver con esta anticipación.
Esto nos puede ayudar a saber muy bien cuándo el estrés o la ansiedad puede llegar a ser un problema o una dificultad en nuestras vidas.
Más allá, dedicar muchos esfuerzos a diferenciar entre estrés y ansiedad, lo que conviene es saber muy bien cuándo esta activación puede ser perjudicial.
Por ejemplo, cuando vemos que afecta a nuestro rendimiento, cuando vemos que esta activación se mantiene a pesar de desaparecer el estímulo, aquello que nos está generando este esta activación, o también cuando ya está empezando a provocar problemas psicosomáticos o incluso problemas para disfrutar de aspectos del día a día.