El esperado regreso cuarteto del Morera no deja indiferente al público del Falla. En su parodia vuelven a rendir homenaje a Martínez Ares, que el Trinchera le ha puesto Antonio a sus dos hijos. También hablan de sus mascotas, uno es tan de Cádiz que saca a pasear a una coñeta. En los cuplés hablan de amores y odios y del chocolate como sustituto del sexo.
Y retoman su parodia contando como les gusta ir a los gaditanos a la playa: con viento y cargados de cosas. Mantienen un diálogo surrealista con el busto de Paco Alba, consultándole los tipos que quieren hacer para su niño comparsista. Se despiden con un guiño al jurado a ver si los dejan pasar a la Final y un enamorado canto a Cádiz. El público los despide de pie.