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La neumonía puede definirse como un cuadro inflamatorio, generalmente infeccioso, que produce desde el punto de vista radiológico una consolidación pulmonar lobar o segmentaria, aunque puede haber también afectación intersticial.
Podemos considerar 5 patrones radiológicos de las neumonías: Lobar, segmentario, intersticial, redondo y cavitado.
La neumonía lobar consiste en una consolidación homogénea del lóbulo afectado, con márgenes bien definidos si están limitados por una cisura. Estas neumonías lobares suelen dar lugar al signo de la silueta en las zonas en las que entran en contacto con el corazón, la aorta o el diafragma. Cuando afectan a porciones más centrales del pulmón casi siempre contienen broncograma aéreo. El germen que con más frecuencia produce este tipo de neumonía es el neumococo.
La neumonía segmentaria consiste en consolidación aérea parcheada que frecuentemente afecta a varios segmentos, con márgenes que tienden a mostrar aspecto algodonoso y mal definido. También se les denomina bronconeumonías, pues producen un exudado que llena los bronquios y, en consecuencia, no suelen observarse brocogramas aéreos, pero, eso sí, suele asociarse a un aumento de la incidencia de atelectasia por la pérdida de volumen generado por este exudado bronquial. Este tipo de bronconeumonía es causada de forma típica por el estafilococo aureus, aunque hay muchas bacterias gramnegativas, como la pseudomona aeruginosa que pueden producir el mismo cuadro.
La neumonía intersticial se caracteriza por afectar a las paredes de las vías respiratorias y los tabiques alveolares, produciendo un patrón reticular fino en los pulmones, aunque la mayor parte de estas neumonías se diseminan finalmente hacia alveololos adyacentes, produciendo una enfermedad parcheada semejante a la bronconeumonía, lo cual imposibilita la identificación intersticial original de la neumonía.
Esta neumonía es clásicamente producida por virus y el mYcoplasma Pneumoniae. En pacientes con SIDA, el germen habitual es el pneumocystis carinii.
Las neumonías con patrón redondo suelen adoptar una forma esférica. Se observan generalmente en las zonas posteriores de lóbulos inferiores y suelen producirse en niños. Obviamente pueden confundirse con tumores, pero suele ser fácil hacer el diagnóstico diferencial pues los tumores no se suelen dar en la infancia y la semiología es claramente típica de un proceso infeccioso pulmonar. Los gérmenes más habituales que producen este tipo de neumonía son el neumococo y el haemophilus influenzae.