¿Qué palabras me vienen a la cabeza cuando pienso en hablar en público? ¿grandes salones llenos hasta la bandera? ¿Jornadas donde se escucha a una persona experta en un área determinada? ¿los políticos en campaña electoral? ¿Ponentes utilizando complejas y sofisticadas presentaciones de Power Point? Todas esta respuestas son correctas. Por otra parte, grandes eventos y ponentes de renombre son sólo la punta del iceberg. Hablar en público no sólo implica la parte formal de los discursos sino también una gran cantidad de eventos menores que acontecen en nuestro día a día.