En una quebrada de Valparaíso, entre el Cerro San Juan de Dios y La Loma, nace la magia de La Isla de la Fantasía. Un espacio de tradición artístico-musical y resistencia, que en el pasado fue un lugar de encuentro entre músicos y músicas que luego de presentarse en los principales escenarios del Puerto llegaban a este patio para compartir sus experiencias musicales. Hoy sigue siendo ese patio de casa, donde la familia Arancibia Núñez abre sus puertas para recibir a todas y todos quienes llegan a la Isla para vivir una experiencia mágica, un pequeño mundo que se resiste a desaparecer y que regresa a aquellos años de oro donde la cueca y los boleros se entrelazaron con los afectos, los barrios y los cerros de la ciudad. Actualmente, distintas generaciones se reúnen en torno a este espacio familiar que recupera parte de las tradiciones más preciadas de Valparaíso.