Hoy visito CHELLA Y BOLBAITE, dos pueblos encantadores en la provincia de Valencia.
El comienzo de mi visita a Chella comienza en el mirador del Salto y voy descendiendo hasta el majestuoso Salto de Chella, una maravilla natural que me dejó con la boca abierta y por donde desciende el agua del río Sellen.
Lo siguiente que visité fueron Las Cuevas del Turco, unas típicas construcciones de las razas del norte de África, colgantes y asombrosas en pleno cañón de Chella y que son una joya arquitectónica e histórica de este pueblo y de la comarca de la Canal de Navarrés.
Más tarde, me dirijo a la zona de picnic del Abrullador, un rincón inmenso que invita a pasar un día de barbacoa en familia o con los amigos degustando comida casera o los platos típicos locales en plena naturaleza.
¿Qué mejor manera de explorar este paraíso que adentrarse en sus senderos? Ya sea en bicicleta de montaña (BTT) o a pie, pude ver que existen varias opciones para todos los niveles de senderistas y para los amantes de la mountain bike: desde rutas fáciles y cómodas hasta desafíos más difíciles.
Ya, a media tarde, me acerqué al vecino pueblo de Bolbaite ya que se encuentra a escasos kilómetros de Chella y aquí me llevé una gran sorpresa, Bolbaite tiene una piscina natural en medio de un increíble paraje natural que me impresionó muy gratamente. Un lugar extremadamente bonito que complementó mi experiencia en Chella.
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