Este vídeo esta dedicado a las diferentes infiltraciones para la artrosis. Infiltración en terminología médica quiere decir introducir un fármaco dentro de una lesión o punto de un dolor, mediante una inyección local.
Mediante un pinchazo local conseguimos una concentración máxima del tratamiento en el lugar donde precisamente queremos que actúe. Esto es lo que la diferencia de cualquier otro modo de tratamiento, como, por ejemplo, el tomar un antiinflamatorio vía oral que comienza por pasar por el filtro del hígado, después se repartiría por todo el organismo y en muy pequeña concentración llegaría hasta el foco de la lesión. Esta es sin duda una de las ventajas de las infiltraciones.
Con la infiltración, además de concentrar el fármaco en un punto, evitamos y reducimos efectos secundarios pues muy poca cantidad de lo infiltrado ha de pasar por el resto del organismo.
Existen distintos tipos de infiltraciones para el tratamiento de la artrosis
Infiltración con anestésico: Es la que menos empleamos en iQtra, pues su único efecto es esconder el dolor durante alrededor de dos o cuatro horas; por ello en iQtra lo hemos empleado para deportistas que han de desarrollar alguna actividad y que no quieren tener dolor durante esas horas. Un uso muy importante que hacemos en iQtra con las infiltraciones anestésicas es el de diagnosticar o localizar la lesión cuando tenemos dudas de nuestro diagnóstico; en algunas ocasiones nos puede costar encontrar el origen del dolor o la lesión, incluso podemos estar dudando entre dos puntos cercanos, para ello el mejor recurso es hacer una infiltración muy localizada con anestésico en uno de los dos puntos y si ese dolor se resuelve durante las horas que dure el anestésico es que estamos en el punto correcto de diagnóstico.
Infiltración con corticoides: El corticoide es un antiinflamatorio que tiene un efecto local que no conseguimos con antiinflamatorio de la familia de la aspirina y que solo pueden trabajar por vía oral. En los corticoides que infiltramos, principalmente utilizamos los corticoides de deposito que hacen efecto antiinflamatorio en el punto donde los hemos infiltrado durante varios días, en torno a los cuatro o seis días. En la artrosis desinflama la articulación durante un tiempo para que el metabolismo, sobre todo del liquido sinovial se restablezca y así vuelva la articulación a un equilibrio de nutrición y lubricación normal.
Infiltración con ácido hialurónico: lo empleamos desde hace décadas con buenos resultados en los casos de artrosis. Por estudios científicos sabemos que el principio de la artrosis es secundario a una menos producción de ácido hialurónico por parte de nuestro organismo, de manera que si inyectamos entre las articulaciones ácido hialurónico estamos visco suplementando una articulación devolviéndola a su ambiente juvenil.
Infiltración con plasma rico en factores de crecimiento: extraídos de la sangre del propio paciente en nuestras manos es el arma más efectiva y que parece estimular mejor la capacidad reparativa del cartílago y de la membrana sinovial. Los factores de crecimiento animan a esta membrana a producir más ácido hialurónico y restablecer el ambiente saludable de la articulación.
Normalmente estás infiltraciones se realizan en iQtra bajo control ecográfico, esto nos permite en la pantalla ver el espacio articular donde queremos entrar, ver cómo la aguja progresa desde que pinchamos hasta que entra con precisión en el espacio exacto, así como la introducción del liquido donde queremos llegar. Recientes trabajos científicos han demostrado que si hiciéramos esas infiltraciones sin control ecográfico casi el 50% de ellas no acertaría en el espacio articular.
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