EL DEPREDADOR MÁS GRANDE DE LATINOAMÉRICA
La riqueza de la Orinoquía es mucho más que simples sabanas inundables, incluyendo también la imponente zona andina y la fértil altillanura. Pero sin duda, la joya de la corona son sus aguas, tan diversas que parecieran tener vida propia.
Tendremos una sobredosis de adrenalina navegando sus rápidos en el Cañón del río Güejar y volveremos a la calma contemplando sus paisajes alucinantes de millones de años de antigüedad.
Esta aventura nos dejará claro que la Orinoquía es el reino del agua, pero encontrar al rey en su trono desafiará nuestros miedos más profundos, pues este colosal animal es el depredador más grande de Latinoamérica y ¡puede medir hasta 6 metros!
¿Lo encontraremos? ¿Escaparemos de sus enormes mandíbulas? En todo caso, ¡será una aventura inolvidable!