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Sin lugar a dudas, el villano entre los villanos de Warhammer 40k es Abaddon el Saqueador. Aquel que a pesar de no ser un primarca ,como lo son los padres de las Legiones de Marines Espaciales de Warhammer 40k, ha conseguido amansar tanto poder que es un enemigo absolutamente temido por todas las facciones de la galaxia.
Aunque el actual señor de la Legión Negra siente un odio más profundo hacia el Imperio de la Humanidad que a ninguna otra facción. Ya que ha jurado que Terra arderá por el fuego de sus legiones caóticas. Abaddon el Saqueador, otrora fue el primer capitán de la Legión de los Lobos Lunares, dirigidas por el Señor de la Guerra Horus.
En esos momentos, Abaddon era un marine sumamente respetado y valorado por todos, incluso por los miembros del consejo del Mournival (llamará la atención esa relación tan intensa que mantendrá con Garvriel Loken, el que inicialmente le admiraba).
Tras la caída de su padre al caos, Abaddon no dudó en seguirle y en traicionar al Emperador y a sus perros leales. Confiaba mucho en los mandatos del ahora Hereje Horus, y pensaba que una nueva era estaba a punto de comenzar, porque el Imperio del Hombre caería y el reinado del Horus Lupercal sería el que gobernase el universo de Warhammer 40k.
Tras eso, empezaron los ataques contra las fuerzas imperiales. Primero en Istvaan III donde diezmaron a las fuerzas aún leales que permanecían en sus legiones. Y luego pasarían a atacar Molech, el Sistema Solar y la mismísima Terra. En donde Abaddon tuvo un papel muy destacado con los ahora renombrados Hijos de Horus, ya que su lealtad era para con el primarca.
Pero, Abaddon comenzó a distanciarse emocionalmente de su primarca Horus, al cual vio que era una marioneta de los Dioses del Caos, y estaba dejando a los marines espaciales del caos sin liderazgo. Ni hacía este un especial caso a los primarcas traidores, a los cuales podía respetar más profundamente.
Estuvo presente Abaddon el Saqueador en el evento más importante de todo Warhammer 40k: El asalto del Emperador y sus fuerzas al Espíritu Vengativo, la nave de guerra de Horus Lupercal. Ahí el Emperador de la Humanidad acabó en un estado letárgico, pero consiguió derrotar a Horus dando así fin a la Herejía.
Abaddon quedó profundamente marcado tras estos acontecimientos, y luchando por obtener el cuerpo de su primarca, huyó junto a sus fuerzas de los Hijos de Horus al Ojo del Terror. Además, en estos momentos Abaddon se auto exilió y buscó pensar en qué haría. Sería encontrado más adelante cuando las fuerzas de los Hijos de Horus fueron atacados por los Hijos del Emperador liderados por Fabus Bile. Estos robaron el cuerpo muerto de Horus y lo clonaron.
Miembros destacados de su legión de marines espaciales del caos encontraron a Abaddon en el Espíritu Vengativo. Este se unió de nuevo a sus hermanos de batalla, consiguiendo matar al clon de Horus y a las demás aberraciones que había desarrollado el genio loco de Fabius Bile.
Tras eso, rompió los lazos que le unían a Horus y cambió el nombre del ejército. Se llamarían a partir de este momento la Legión Negra, y no deberían ya ningún tipo y de respeto al fallecido primarca.
Llamarse Hijos de Horus era una forma de respetar indirectamente al Horus, y Abaddon consideraba que este fue débil y manipulado por los Dioses del Caos de Warhammer 40k. Y aunque Abaddon sería el elegido de los Poderes Ruinosos, juró no ser su maldito títere y que se aliaría con ellos de igual a igual.
Comenzó a desarrollar las afamadas Curzadas Negras en donde Abaddon azotó al Imperio de la Humanidad. Mató al paladín del Emperador Sigismund, y consiguió hacerse una de las espadas más poderosas de Warhammer 40k: Drach´nyen. Con las restantes cruzadas negras consiguió amansar más poder, y durante la 12 que es conocida como la Guerra Gótica, Abaddon robó las poderosísimas Fortalezas Negras.
Estas naves serían cruciales para la 13 Cruzada Negra, en donde consiguió destrozar el planeta de Cadia arrojando una Fortaleza Negra contra este mundo. Además, desactivó los pilones de Piedra Negra que los Necrones habían ubicado para frenar a los poderes de la disformidad cerca del Ojo del Terror. Gracias a esta victoria, Abaddon provocó la apertura de la Gran Cicatriz, generándose brechas disformes por toda la galaxia. Los demonios del caos podrían campar a sus anchas tras esta acción.
Lo último que sabemos de Abaddon es que se alió con Vasthorr el Arkifano. Este demonio le propuso buscar una llave con el fin de ascender a quinto dios del caos. Vasthorr proporcionaría su ayuda militar contra el Imperio así como las naves de las arcas del augurio. Finalmente, obtuvieron éxito.