La Parasha de la semana con una vision diferente del Sod - R. Ishai Harari
Nuestra Parasha comienza con 2 leyes específicas que tiene el Cohen. No se puede acercar a la impureza de muerto y no se puede casar con una mujer divorciada.
Según el Zohar Hakadosh cada uno de nosotros tiene un Cohen interno. El cohen representa la parte más elevada de nuestra alma, Cohen significa Co Nun aquí está la Nun, la Nun es la Neshama que tenemos que desea estar todo el tiempo en el Mikdash, pegada a la parte espiritual.
Por eso, cuando hablamos de la esposa del Cohen, nos referimos a nuestro cuerpo que recibe su vitalidad de su esposo que es el alma.
Y eso es lo que la Tora le ordena al Cohen, a nuestra alma: no te puedes casar con Guerusha, Jalala o Zona. Es decir tu cuerpo no puede ser cómo una mujer divorciada que se aleja de la parte espiritual, ni cómo una Jalala, que viene de la palabra Jalal que significa un vacío completo que no entra la luz de Hashem y tampoco cómo una Zona, que es una mujer que no es fiel a su esposo y es cuando el cuerpo está en búsqueda de diferentes vicios y no le es leal a su alma.
Además, el Cohen debe alejarse de la muerte, porque la muerte nos convence que algo malo está ocurriendo, cuando vemos el cadaver que hace un segundo nos abrazó nos ponemos tristes porque estamos conectados con el cuerpo y no con el alma. Pero realmente el alma está feliz porque se libera de los sentidos limitados del cuerpo y pasa a un mundo ilimitado.
Y por eso la Tora le dice a nuestro Cohen interno, a nuestra alma: “Lenefesh lo itama beamav”, cuando te acercas al muerto, quedas impuro y bajas al nivel de Nefesh, que es el instinto animal del cuerpo, los sentimientos de la muerte te hacen pensar en el cuerpo más que el alma y eso no es el trabajo espiritual de un Cohen.
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