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MENSAJE de TEXTO 0 WHATS 5614096972-5617609082 EL SUFRIMIENTO HUMANO Y LA DEPRESION-LA SEPARACION CON DIOS
La “noche oscura del espíritu”, término que Eliphas Levi también podría haber utilizado, representa un periodo de profunda introspección y confrontación con las partes más oscuras de uno mismo.
Durante esta fase, la persona puede sentirse completamente aislada de Dios o de la fuente divina, experimentando un vacío espiritual que a menudo se manifiesta en sufrimiento y depresión. Sin embargo, este estado no es el final del camino, sino más bien un punto de inflexión crucial. Es en la profundidad de esta oscuridad donde se gesta la posibilidad de un renacimiento espiritual.
La crisis de fe que acompaña a la noche oscura es, en realidad, un llamado a despertar a una conciencia más elevada. Es un desafío que invita al individuo a trascender las limitaciones de su percepción habitual y a abrirse a una comprensión más profunda de su existencia y su conexión con lo divino.
La voluntad soberana, en este contexto, actúa como una brújula interna que guía al individuo a través de la oscuridad hacia la luz de la comprensión. No es una fuerza externa, sino una capacidad inherente al ser humano para encontrar dirección y propósito incluso en los momentos más difíciles.
El resultado de este viaje es una reunificación con lo divino, una comprensión de que la separación era una ilusión y que, en esencia, el individuo siempre ha estado y siempre estará conectado con la fuente de toda creación. Este despertar de la conciencia lleva consigo una mayor paz interior, compasión y un sentido renovado de propósito en la vida.
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