Hacerse mayor es complicado para todo el mundo, pero si formas parte del colectivo LGTBIQ+ corres el riesgo de que, al regresar a tu barrio de siempre o al pueblo donde naciste, o incluso al solicitar una plaza en un centro de mayores, te encuentres con problemas añadidos. "Hay gente que, al llegar a la residencia, ha tenido que volver a meterse en ese armario del que tanto le costó salir y eso es muy grave. Me preocupa mucho que como sociedad no pongamos en valor a los que han abierto el camino, a los que han puesto las piedras sobre las que estamos caminando ahora", explica Daniel Blesa, uno de los rostros mas conocidos en el mundo del espectáculo drag. Supremme De Luxe, que así se llama artísticamente, ha aprovechado su paso por El Faro de Mara Torres para alzar la voz contra la soledad, el abandono y el aislamiento social de la tercera edad: "En la serie de Vestidas de azul hay una mujer trans que, cuando volvió a su pueblo, tuvo que volver a ser hombre porque no la acepaban", añadía.
En la charla también ha tenido gran protagonismo su abuela Luisa, que ahora tiene 93 años. Con ella paseaba por la playa cuando era un niño, también vio sus primeros espectáculos de cabaret y revista - los de Lina Morgan, sobre todo - y ella fue quien le trasmitió su pasión por el teatro: "Mi bisabuelo vendía periódicos y a veces le dejaba alguno al acomodador del Teatro Calderón. A cambio, cuando había algún estreno, él le daba algunas entradas. Por eso mi abuela era tan amante del teatro". Años más tarde él actuó en este mismo escenario y, por supuesto, allí estaba ella con su asiento VIP: "Una de mis mayores alegrías fue poder invitar a mi abuela y ponerla en un palco", contaba emocionado.