En 2019, cuando estaba convencida de que su carrera de varias décadas como vocalista dormía en el olvido, EMILITA DAGO, la guarachera cubana que estremeció a Venezuela y al mundo de forma contundente y arrasadora al emigrar de su Habana natal, fue sorprendida con un par de sorpresas: recibió las llaves de la ciudad de Miami de manos del alcalde Tomás Regalado, en reconocimiento a sus aportes a las artes. Además, fue honrada con la orden al mérito y la medalla Osvaldo Farrés. Estos reconocimientos animaron a Emilita a terminar de escribir su historia, que ahora cuenta "Entre tambores y castañuelas", un libro abierto al dolor de la inmigración, a la rebeldía natural que siempre la ha caracterizado, a las revelaciones más interesantes y divertidas, pero sobre todo, a la revelación de su fe profunda y su espiritualidad a lo largo de sus 85 años. Un libro sincero, lleno de verdades.