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Con el corazón lleno de tristeza pero a la vez con gratitud, hoy nos despedimos de mi amado papito, Álvaro Gómez (1945 - 2024), un verdadero siervo de Dios y pilar fundamental de Los Voceros de Cristo. Su voz, ese eco celestial que nos acompañó durante tantos años, seguirá resonando en el alma de quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y ser impactados por su legado. Nos aferramos a las palabras de consuelo que encontramos en la Escritura: “Porque yo estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39).
Descansa en la paz del Señor, querido papito GUERRERO DE DIOS. Tu legado vibrará eternamente en cada nota que entonemos y en cada corazón que alcanzaste con tu amor, tu pasión, entrega, compromiso, fervorosa fe y esperanza.
Nos comprometemos a continuar tu GRAN legado por generaciones con la fe y la esperanza de que un día Estaremos Allá, A tu Lado en el Cielo para cantarle juntos a nuestro Señor por los siglos de los siglos Amén. TE AMO PAPÁ.
Invitamos a la familia extendida de Los Voceros de Cristo y a todos aquellos tocados por su ministerio a compartir sus palabras de aliento y apoyo para la familia Gómez a través del enlace en nuestra historia de Instagram y en nuestro sitio web: www.losvocerosdecristo.com.
Con amor y esperanza,
Álvaro Gómez Jr.
Los Voceros de Cristo