Рет қаралды 83
Entrevista al Eugenio Sánchez Redondo sobre su libro "La vida de todos" (editorial Cuadernos del Laberinto. Madrid, 2024. I.S.B.N: 978-84-18997-55-6).
Programa de radio Eiberoamérica, "Libros y libretos". Junio, 2024.
«En La vida de todos encontramos a ese observador interesado, que en ocasiones se ilumina y es capaz de celebrar los momentos del vivir. Atento además a cambios casi imperceptibles, como las alteraciones de luz y su textura, o inmerso en la naturaleza y sus detalles.
Un poemario en el que las sensaciones y los estados de consciencia que experimenta el yo son trasladados a la escritura, gracias a la energía del intelecto. Una lírica de la inteligencia que es también una poesía de lo sensitivo, de cómo se vive, y el andamiaje de palabras y ritmos surge de esa base espiritual.
La vida de todos es un primer libro maduro, bien estructurado y pleno de evocaciones y caminos; es experiencia de quien sabe del infierno y de las monarquías celestiales; del estar dentro y fuera. Nos sumerge en ese brujulear del pensamiento que se puede acallar con la meditación, la contemplación de la naturaleza y con la propia escritura. Un libro inteligente y luminoso». (MARÍA GARCÍA ZAMBRANO)
«El mundo se da sin más, ofreciendo su intimidad en regalo. ¿Pero qué ojos son los que ven? Este es el secreto de la La vida de todos». JOSÉ FÉLIX VALDIVIESO
«Los versos en rabioso presente de Eugenio Sánchez Redondo se entregan a uno de los grandes objetivos de la poesía: capturar el tiempo y darle a la fugacidad de la existencia humana una vocación de eternidad». JUANMA RUIZ
SEMBLANTE
René
Te dejo de escuchar
y observo en un primerísimo plano
todas las maniobras de tu cara,
las oscilaciones de un lado a otro,
las inclinaciones de cabeza
y la multitud de apariencias de tu rostro.
Me llegan en silencio las razones
que esgrimes con convicción
y solo sigo el balanceo sucesivo
de cada tesis,
las pausas en las que buscas
mi conformidad
y cada ademán de duda.
Te mueves como las mareas
arrastrando variaciones de brillos,
la rubia tez llena de lagos de carne
y los reflejos de tu boca.
El aire a tu alrededor también se desplaza
y con él todo el paisaje,
improvisando un fondo soñado
para tus evoluciones.
Sin darme cuenta experimento
la emoción principal
que se deshoja de ti misma,
una presencia que revolotea,
incorporal,
y que flota en medio del espacio.
Y no te veo más, te haces invisible,
después de la gran revelación
nada quedó,
solo un hueco, un fondo
y una figura.