@PROYECTOMEMORY-vx3nd Errol Flynn, uno de los galanes más famosos de Hollywood, decidió marchar a España como corresponsal de guerra en 1937. Su visita fue muy comentada y alimentó todo tipo de rumores desde su muerta a si era, en realidad, un espía nazi .
Años más tarde, en 1950, pasó largas temporadas en Mallorca convirtiendo la isla en una especie de refugio estival de las estrellas del Hollywood dorado. ESTA ES LA HISTORIA
Errol Flynn nació en Tasmania, Australia, en 1909. Fue un actor de cine que alcanzó la fama en Hollywood durante la década de 1930. Su temperamento inquieto e inestable le había llevado a tocar muchas teclas: había sido marino mercante, contrabandista, gigoló, buscador de oro, etc. Incluso fue boxeador en las Olimpiadas de Amsterdam de 1928. Llegó al mundo del cine por casualidad.
En 1933, estando en Australia, Errol Flynn fue seleccionado para participar en una película, La Tragedia de la Bounty , pero no lo consiguió. Michael Curtiz lo llevó al estrellato con El capitán Blood y La carga de la Brigada Ligera . En 1937 era toda una estrella en Hollywood de fama mundial. Su papel en Robin de los bosques dirigida por Michael Curtiz y coprotagonizada por Olivia de Havilland lo consagró como el sustituto ideal de Douglas Fairbanks en las películas de aventuras.
Lo tenía todo: éxito, dinero y una esposa considerada una de las mujeres más bellas del mundo, Lili Damita... pero su vida no le satisfacía...su matrimonio hacía aguas y necesitaba “ventilarse” del ambiente hollywoodiense.
Un día se encontró con Hermann F. Erben, alias Gerti H. Koets, un amigo austriaco con un pasado muy turbio. Se habían conocido en un carguero en Nueva Guinea y habían pasado muchas juergas juntos en burdeles y fumaderos de opio de la Cochinchina. Hermann le habló de la guerra que se estaba librando en España.
Marion Davies, amiga del actor y esposa de magnate de la prensa norteamericana W. Randolph Hearst, lo convenció para que los contratase como corresponsales de guerra para el The Daily Sketch” . También lo estaban haciendo Ernest Hemingway y George Orwell.. Flynn escribiría los artículos y Hermann F. Erben se ocuparía de las fotografías.
Flynn solicitó el salvoconducto para entrar en la España nacional ...pero le fue denegado el permiso. Ésto lo sabemos por un documento del FBI donde también se insinuaba que su compañero Herman F. Erben era un espía alemán.
El 24 de febrero de 1937 los dos aventureros tomaron el Queen Mary para llegar a Southampton, Inglaterra, el 1 de marzo.
A finales de marzo fueron recibidos en Barcelona por el Comisario de Propaganda, Jaume Miravitlles, el responsable de Laya Films, Joan Castanyer y el comisario de Espectáculos, Josep Carner-Ribalta.
Se alojaron en el Ritz, entonces colectivizado. Fueron agasajados con un banquete y una visita a un tablao flamenco. Aquella noche, mientras la radio difundía la noticia de una masacre en el frente de Aragón...ellos bailaban borrachos...!Por poco no fueron arrestados!.
El 31 de marzo, los dos amigos ya estaban en Valencia, camino de Albacete donde iban a visitar el cuartel de las Brigadas Internacionales. Después partieron hacia la capital
En Madrid se alojaron en el Hotel Gran Vía.. Flynn pudo ver personalmente los bombardeos de la aviación alemana contra el edificio de Telefónica, centro de comunicaciones del gobierno republicano.
Estuvieron en España sólo una semana. Tras la visita se rumoreó si el actor era un espía al servicio de los nazis, que si trajo un millón de dólares para ofrecérselos al gobierno de la república...incluso se especuló con la noticia de su propia muerte en el campo de batalla...Nada de eso era cierto.
dijo: “Hace ya más de seis meses que en Hollywood experimenta una gran inquietud por esta España republicana, tan sórdidamente amenazada por todos los apetitos. Allí somos todos fundamentalmente antifascistas, republicanos, demócratas, y nos sentimos hermanos de ustedes”.
Hay que decir que Franco había prohibido exhibir las películas del actor en los cines de la zona nacional.
Erben, que se hacía pasar por afiliado al Partido Comunista americano, aprovechó su amistad con Flynn para tomar fotografías de soldados alemanes voluntarios en las Brigadas Internacionales y pasar sus datos a la Gestapo, que los utilizó para identificar y perseguirlos. En 1946 confesó haberse afiliado al Partido Nazi en 1938. Flynn, se sintió traicionado cuando se enteró de su verdadera identidad.
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