Excelente nota. Es importante mencionar que las runas no son solo algo de moda en un tatuaje, porque la sangre activa el poder energético de la runa y genera un vinculo. Y justo como lo dice, es activar algo que no siempre se va poder controlar
@diegocruz40628 ай бұрын
Me agrada en demasía el tema de las runas siempre la veo y quedo cautivado, serio algo idílico que suba también sus poesías, gracias y saludos desde Ecuador.
@tiagomaciel268 ай бұрын
Maravilloso video reina. Perfecta ideia sobre el tema. Un abrazo desde Brasil
@santiagocourt59998 ай бұрын
Gracias Lourdes por tu consejos ❤
@Omar-fu8sb8 ай бұрын
Muy interesante, gracias por la data
@enarbolandoideas39026 ай бұрын
Me encanta! Gracias por tus videos! 🙏🙏🙏
@marcelaperinoactis39228 ай бұрын
Infinitas gracias...estoy muy interesada en este tema de runas.Cada runa tmb pertenece a una letra?
@runasantiguas8 ай бұрын
Hola! Así es, el Futhark es, ante todo, un alfabeto. Así como nosotros hablamos de "abecedario" aludiendo a las letras " a, b, c, d", la palabra futhark alude a "Fehu, Uruz, Thurisaz, Ansuz, Raido y Kenaz", las primeras letras del mismo.
@marcelaperinoactis39228 ай бұрын
@@runasantiguas infinitas gracias!!!
@martinvanschalk597315 күн бұрын
Inmejorables consejos los que das. Por mi parte, recomiendo tatuajes cero. Cualquier tatuaje termina provocando una sobrecarga energética, que solo se podrá compensar tatuando un signo de naturaleza opuesta, lo que lleva a lo que dices: a tatuarse el conjunto completo. Pero... ¿por qué? ¿Y para qué? Los tatuajes, históricamente, solo han sido cosa de guerreros o de gente del hampa (ejemplo: la yakuza japonesa). Y la sociedad actual es de todo menos guerrera. Los tiempos de hoy no son tiempos guerreros. Creo que es un error ir en contra de los tiempos dominantes. Por el contrario, las religiones que representan una sabiduría tradicional (como el paganismo, el shinto, o el taoísmo) enseñan que más vale aceptar el destino que luchar contra él. "Ducunt fata volentem, nolentem trahunt": el destino guía a quien se deja guiar, al que no, lo arrastra (Séneca).