Se podría decir que esta etapa fue una etapa de transición para descansar de las dos etapas anteriores en las que rocé los 100 kms de distancia y porque la siguiente etapa que esperaba era la subida a O Cebreiro. Así que me la tomé con mucha tranquiliad disfrutando del entorno de la Comarca del Bierzo, pasando por pueblos preciosos como Molinaseca y Villafranca del Bierzo los cuales pienso visitar ya con más calma en familia.
Pasado Villafranca del Bierzo me esperaban los últimos kilómetros llenos de naturaleza exuberante hasta llegar a Ruitelán, un gran pueblo donde me pernocté en el albergue El Pequeño Potala. Totalmente recomendado por el trato que recibes de la gente que regenta el albergue. No se me olvidará nunca como nos despertaron al día siguiente con el Ave María de Schubert. ¡Que sensación más placentera de verdad! Si tenéis la posiblidad de hacer noche en este albergue os lo recomiendo totalmente.
Buenoooo, ¡espero que disfrutéis de esta tranquila etapa que viví en el Caminoooo!