En 1924 se estableció la Fábrica Textil Imbabura en el cantón Antonio Ante, cerca de Atuntaqui. Su manufactura se convirtió en una de las primeras industrias que producía telares. Sin embargo a fines de los sesenta, debido a la competencia en el mercado textil fue perdiendo protagonismo y finalmente en 1997 fue cerrada, para luego quedar abandonada. Además de haber sido pieza clave en el desarrollo económico de la zona y sustento primordial de sus habitantes, la Fábrica Textil Imbabura intervino también es aspectos culturales y sociales de la localidad.
En el año 2008, sus instalaciones fueron intervenidas por el Gobierno de la Revolución Ciudaddana para convertirle en un centro cultural insigne del cantón y del norte del país.