Uno de los problemas mas grandes de los gobiernos populistas es que llevan a cabo algunas políticas económicas que son insostenibles, si no es que todas. El caso de López Obrador y Claudia Sheinbaum no es diferente, el sistema de salud del país está completamente destruido aunque los mexicanos insistan en que está mejor que antes, y la única razón es que se han tomado malas decisiones desde el gobierno. La escasez de medicamentos y los altos precios no es casual, se debe a que el gobierno no ha comprado las medicinas y la gente tiene que ir a comprarlas por su cuenta. Lo que aumenta la demanda y el precio al mismo tiempo de que hace que se acaben mas rapido. A pesar de esto, la Secretaría de Salud ha propuesto eliminar mas normas oficiales que los obligan a dar un determinado nivel de atención a los pacientes. Entre las normas que quieren quitar están las de diabetes, cancer uterino, cancer de mama, próstata, cólera, lepra, salud escolar, hipertensión, hemodiálisis y lactancia. Simplemente ya no te quieren atender.
La secretaría de salud solamente publicó un aviso de que las normas oficiales serían canceladas. No hubo diálogos ni nada. Obviamente que hay pacientes que quieren ampararse ante una decisión unilateral que les afecta seriamente porque les disminuye la extensión de su vida al privarles de un rigor necesario en el servicio de salud que requieren para tener una buena salud. Ahora, imagínense que problema sería que no pudieran ampararse ante la decisión del gobierno de no atenderlos mas. Pues bueno, eso es lo que está sucediendo con la propuesta que hace morena de reforma al poder judicial, que realmente no es una reforma al poder judicial sino una venganza contra quienes hoy forman parte de él y que no hay accedido a violar la ley para conceder los caprichos al emperadorzuelo que habita en palacio.
La ahora presidente electa, Claudia Sheinbaum, ya dijo que no se reunirá con la ministra presidente Norma Piña, lo que dá a entender lo que ya sabíamos, que no están dispuestos a platicar sobre la mejor manera de modificar el poder judicial del país sino que quieren vengarse y quitarse de encima a todos aquellos que no concuerden con su forma de pensar. SI realmente quisieran mejorar el sistema judicial y la atención a los ciudadanos, estuvieran modificando leyes o educando a los fiscales y ministerios públicos. Pero la mentira y la coacción es más fácil y muchos s dejan engañar por los gobernantes espurios que no obtienen resultados nunca pero que saben culpar a otros de sus fracasos.
También la semana pasada, AMLO coló a Latinus, el canal de noticias, de robarse el dinero de las medicinas del pueblo,. Solo le faltó decir que la culpa es de Calderón también. Los ataques del presidente hacia sus opositores no dejan de provocar intranquilidad y es que el día 9 de mayo, Latinus reveló que la red de tráfico de influencia de sus hijos controla la red de compra de medicinas en el sistema público. Amílcar Olán, el amigo de los hijos del presidente, intervino en la compra de medicamentos en delegaciones estatales del IMSS por un total de 100 millones de pesos. Claro que el presidente no dice eso.