Las arcoiris estaban atrás de las ramas de sauce que entraban al agua, cada 30 o 40 segundos alguna asomaba su cabeza o incluso la mitad de su cuerpo en subidas suaves a comer algún insecto que hasta ahí no habíamos detectado. Yo estaba acompañando a Mario y su hijo Fede, los 3 vimos la situación, fue interesante ver cómo Fede, por una cuestión de respeto supongo, le cedió los primeros tiros a su padre, Mario se posicionó mejor y con una griffith gnat en #16 realizó los primeros tiros, al segundo tiro buuum, pique y a pelear, inmediatamente después del pique Mario le avisa a su hijo que aún quedaba la mejor pieza, que vaya en busca de esa...esa mañana ellos compartieron hasta las truchas del río.
finalmente la de Mario ganó la pelea segundos antes del final, y Fede dio con la más grande de las comilonas, la tuvo en sus manos y la dejó ir para el lado del sauce.