Franco propone como sucesor a Juan Carlos de Borbón. Éste acepta reconociendo la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936 (golpe de estado de Franco).
Adolfo Suárez, director de RTVE, supervisa la transmisión del mensaje navideño de Franco, donde dice la célebre fras: "todo ha quedado atado y bien atado".
Cuando muchos jefes de Gobierno extranjeros pedían a Adolfo Suárez un referéndum sobre monarquía o república, éste confiesa que metieron al rey y a la monarquía en la ley para la reforma política porque si no hubieran perdido dicho referéndum.