Panamá, 8 de julio de 2024.
El ministro de seguridad pública, Frank Ábrego, reveló que el flujo migratorio no se ha detenido pero está siendo controlado efectivamente, apegado al respeto de sus derechos humanos y al de la vida.
La medida para tratar de frenar el flujo migratorio inició con la instalación de cercas con alambres de púas en medio de la selva de Darién, pero los informes que llegan desde Colombia indican que se están cortando árboles y los están poniendo encima como puentes.
Ante esto, Ábrego reaccionó "la volvemos a reparar. Hoy le puedo asegurar que ayer en la tarde todo eso fue reinstalado y que efectivamente el movimiento irregular se está dando hacia la población o al puesto de Cañas Blancas, siguiendo las instrucciones que estableció Panamá. Le puedo decir que en este instante van aproximadamente 60 buses hacia la frontera de la hermana República de Costa Rica, llevando un aproximado de 1,000, a 1,200 migrantes irregulares que entraron entre ayer y hoy".
Acto seguido destacó que en el puesto de Bajo Chiquito hay casi 400 personas y en el de Lajas Blanca hay entre 600 y 1,000 personas, porque eso depende de la llegada de los botes.
Memorando con Estados Unidos
Recientemente Panamá firmó un acuerdo de entendimiento donde Estados Unidos se compromete a colaborar con la repatriación o expulsión de ciudadanos que entren ilegal o irregularmente a Panamá.
Ante la duda de que todos los migrantes son irregulares porque entran de forma ilegal. Frank Ábrego, dice que la denominación moderna de migrantes irregulares es debido a que son las personas que entran sin pasaporte, sin una identificación, por lo que se le ha pedido a Colombia que a estas personas les hagan un chequeo previo.
"Yo no puedo entrar a Colombia si no llevo un pasaporte, no me dejan entrar, yo entiendo eso, no me dejan salir si yo no presentó un pasaporte en Aduanas, servicio migratorio o de policía, pero nosotros entonces no entendemos cómo las personas llegan a nuestro país, pasan a través de la frontera y no traen ningún tipo de identificación", expresó el ministro de seguridad.
Para tratar de reaccionar más rápido, las autoridades tendrán que recurrir a la huella dactilar o al iris de los ojos. En los últimos años se han encontrado con alrededor de 3,000 personas buscadas por la Interpol.
¿Qué pasa si la persona se niega a ser repatriada?
Según Ábrego, si la persona se niega habría que darle un trato distinto porque entonces él tendría que pedir algún otro tipo de estatus. No hay un tiempo para una repatriación, a menos que sea voluntaria y la persona firme que se quiere repatriar, siendo así, esto no debería de demorar más de una semana porque es algo voluntario.
"De no ser así, tenemos dos caminos reales, o lo dejamos que siga hacia los Estados Unidos, que es su fin, o nos quedamos con él y lo adoptamos aquí. Y no estamos dispuestos a adoptar ninguno", finalizó.
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