Hola, esta historia se titula: "Awa, una joven camerunesa"
El clima estaba pesado en Yaoundé. El sol de Camerún golpea las modestas viviendas con techo de hojalata. Especialmente en este barrio insalubre el peligro está en todas partes y rige la ley del más fuerte. Sexo, drogas, robos, gritos, peleas, y el sonido de las armas; son los componentes de todos los días. Pero en medio de este caos, hay un refugio para los niños del barrio: una escuela dominical, Fue allí donde Awa había estado tan feliz de recibir al Señor Jesús cuando acababa de cumplir 8 años, y desde ese día, con toda la frescura de su corta edad comenzó a servir al Señor Jesús dando testimonio de la gracia del Señor Jesús a todos a quienes encontraba, a pesar de que su propia familia se oponía a su fe. Ellos se burlaban de ella y la perseguían. Los años pasaron, pero ella continuó perseverando en la fe y en su comunión con el Señor Jesús. Una tarde, cuando regresaba de la iglesia fue atacada y violada por uno de los jóvenes del barrio que estaba armado con un puñal. Quedó devastada. Cuando regresó a casa y explicó a sus padres lo que acababa de sufrir, pero sus padres no le creyeron. "Nos mentiste todo este tiempo. Eras prostituta y nos quisiste hacer creer esas historias de Jesús para ocultar tu negocio". La familia realizó una denuncia y el violador fue arrestado y encarcelado. Tiempo después, repudiada por sus padres y expulsada de su hogar, Awa se encuentró con que estaba embarazada. Ella oró y le preguntó a Dios porqué le tocó vivir esta injusticia. Por supuesto, no recibió ninguna respuesta. Sin ninguna otra alternativa, le contó lo que estaba atravesando a su pastor, quien le ofreció refugio en el sótano de la iglesia. Awa pasó por momentos muy difíciles, aceptando las tareas más ingratas para poder salir adelante, alimentarse y llevar a término su embarazo. Dio a luz a los pocos meses. Su hermoso niño llevó el nombre de Josué.
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