Abrir un estudio de tatuaje
Empiezo por la propuesta más obvia: si cada vez hay más personas que se hacen un tatuaje, y además las personas que ya tienen uno tienden a querer ponerse otro más adelante, entonces montarse un estudio de tatuaje no parece mala idea. Evidentemente, tatuar es un arte, y no todo el mundo puede ser un buen artista, por mucha formación que se tenga. Aun así, hay mucha gente creativa con talento.
La inversión inicial de un negocio de estas características es similar a lo que cuesta montar una peluquería, siendo los importes más grandes la adecuación del local, el mobiliario y las herramientas para hacer los tatuajes. Aquí te mostramos algunas ideas para la decoración del lugar.
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