Viajamos hasta los lugares más recónditos del antiguo Oriente para descubrir armas hasta ahora desconocidas. En India, veremos a expertos en artes marciales manejar espadas flexibles de acero de casi dos metros de largo que pueden seccionar las extremidades de cualquier enemigo, y descubriremos trampas que se accionaban mientras la víctima dormía. En Egipto, comprobamos cómo utilizaban a los camellos como armas de guerra. Más al este, en China, los expertos examinan cómo una armadura hecha exclusivamente de papel podía detener las flechas enemigas. Por último, reconstruimos el primer arma de la historia que no necesitaba de la manipulación del hombre y que ya se usó en el campo de batalla hace más de dos mil años.