Michael Kingsley White, nació en Adelaide Australia del Sur el 29 de diciembre 1948 y murió en California Estados Unidos, el 4 de abril de 2008 a la edad de 59 años producto de las complicaciones que causo un infarto en la ciudad de San Diego en los EE. UU.
De profesión fue trabajador social y terapeuta de familia. Es el fundador de la terapia narrativa la cual se constituiría en una importante contribución y aporte a la psicoterapia y en particular a la terapia familiar sistémica.
Sus técnicas han sido fuente de inspiración de diversos enfoques.
Trabajó en los servicios de psiquiatría para niños y adolescentes en hospitales psiquiátricos estatales en Australia.
Fue consultor de un gran hospital estatal en Adelaide, durante muchos años.
Siempre fue crítico y cuestionador respecto a los tratamientos que “patologizaban” o “etiquetaban” las vidas de los pacientes. Estuvo dedicado a desarrollar formas de trabajo colaborativas.
Trabajó un breve periodo como dibujante para una compañía de ingeniería electrónica.
En la secundaria asistió dónde lo que hoy sería un “orientador vocacional” (una suerte de psicólogo educativo que aplica los tradicionales Pruebas Psicológicos para dar una Orientación Vocacional) quien le dijo que debería “hacer” y “ser”. Esa orientación determinó sus estudios de Diseño Electrónico y Mecánico. Nadie podría imaginarse a White realizando esta paradójica actividad luego de la lectura de sus textos.
Los resultados de sus Pruebas Psicológicos indicaron que tenía aptitudes para la Ingeniería; sin embargo, él nunca tuvo interés en ese campo y sentía que lo que hacía no era para él. Lo abandonó. Quizás esta experiencia marcó su vida. En tanto, la designación tradicional de la época de seguir una vocación a partir de una evaluación o un rótulo sería todo lo contrario a su auténtica vocación de servicio.
Durante el año de 1967 fue trabajador administrativo en el Departamento de Bienestar Social. Lo cual lo llevó a estudiar Trabajo Social.
Siempre evidenció interés en la gente. Recuerda que de joven el interés por ser terapeuta “ya le resultaba atractiva”.
Su socio fue David Epston (nació el año de 1944 y vive actualmente). De profesión Antropólogo. Sus reflexiones en el mundo de la terapia, no se han apartado en absoluto de la antropología.
Hay quien define el título de antropólogo como una «licencia para la piratería intelectual»: una buena descripción del tipo de credenciales que David Epston se tomaría más en serio.
Recoge en todas partes ideas para sus historias y muestra una profunda falta de respeto por los límites «interdisciplinarios» a la hora de buscar metáforas útiles para interpretar lo que sucede en los sistemas sociales.
La narrativa de White tiene diversas influencias a través de su amplia y vasta lectura. White recorre desde las Escuelas de Terapia Familiar, donde decide hacer su propia interpretación a finales de 1970. Observó particular interés en el trabajo de Gregory Bateson; sin embargo, a inicios de 1970 fue la Filosofía de la Ciencia: “El fenómeno de la revolución científica” quien atrajo su lectura. Se produjo un Cambio de Paradigmas.
En el libro de “Reescribir la vida. Entrevistas y ensayos.” White señala que: “Siempre estuve más interesado en leer por fuera de los límites de la profesión que al interior de esta.” (1) Haciendo gala de su notable afición por la lectura recorre desde la: Teoría feminista y Literaria, pasando por la Antropología, la teoría crítica, el Cine, hasta la Teoría Social.
White decía que: “Pienso que leer por fuera de la disciplina más probablemente nos proporcionará metáforas que alienten nuevas maneras de pensar
sobre la terapia”. (2)
Desde 1980 la lectura de Michel Foucault fue la que marcó mayor influencia.
Los constructos teóricos de la terapia Narrativa de White & Epston tienen en la Filosofía un sólido marco ideológico. Sus principales referentes teóricos fueron: Michel Foucault, Jerome Bruner y Jacques Derrida Safar.
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(1) y (2) Michael White (2002) Reescribir la vida. Entrevistas y ensayos. Gedisa Editorial