INVITAR A JESÚS A NUESTRO CORAZÓN
BUSCANDO EL ROSTRO DE JESÚS
DEVOCIONAL DIARIO
02 Julio 2024
En nuestra caminata cristiana, muchas veces nos encontramos con la pregunta: ¿Es realmente bíblico invitar a Jesús a nuestro corazón? Algunos cuestionan esta práctica, diciendo que no tiene un fundamento sólido en las Escrituras, mientras otros dudan si es necesario hacerlo continuamente. Este devocional nace de esa reflexión, buscando una comprensión más profunda sobre la importancia de invitar a Jesús a morar en nuestro interior y cómo este acto, hecho con verdadera fe y devoción, puede transformar nuestras vidas.
RESTAURACIÓN DE LA RELACIÓN CON DIOS
Desde la caída del hombre en el Edén, la humanidad ha estado separada de Dios debido al pecado. Jesús, mediante su sacrificio en la cruz, nos ofrece la posibilidad de reconciliarnos con el Padre. En Juan 14:6, Jesús mismo declara: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Al invitar a Jesús a nuestro corazón, estamos aceptando su obra redentora y restaurando nuestra relación con Dios.
TRANSFORMACIÓN DE VIDA
Aceptar a Jesús trae consigo una transformación radical. La Biblia dice en 2 Corintios 5:17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Esta transformación no es superficial, sino que afecta todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestros pensamientos y acciones hasta nuestras prioridades y valores.
FUENTE de Paz y Esperanza
En un mundo lleno de incertidumbre y angustia, Jesús nos ofrece una paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7). Su presencia en nuestro corazón nos da una esperanza viva, como se menciona en 1 Pedro 1:3-4, una esperanza que no se basa en las circunstancias temporales, sino en la promesa eterna de vida con Él.
GUÍA Y SABIDURÍA
El Espíritu Santo, quien viene a morar en nosotros cuando aceptamos a Jesús, nos guía y nos da sabiduría para enfrentar los desafíos de la vida. Jesús prometió en Juan 16:13 que el Espíritu de verdad nos guiará a toda verdad. Esta guía es esencial para vivir una vida que glorifique a Dios y para tomar decisiones que estén alineadas con Su voluntad.
AMOR INCONDICIONAL
Experimentar el amor incondicional de Jesús cambia nuestra perspectiva y nuestra capacidad de amar a los demás. En Romanos 5:8 se nos recuerda: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Este amor nos capacita para amar a otros de manera genuina y sacrificial.
PROPÓSITO Y DIRECCIÓN
Invitar a Jesús a nuestro corazón nos da un propósito claro y eterno. En Efesios 2:10, se nos dice que somos creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Con Jesús en nuestra vida, encontramos un propósito que va más allá de lo terrenal y nos impulsa a vivir para Su gloria.
Así que la decisión de invitar a Jesús a nuestro corazón es la más importante que podemos tomar. Nos desafía a rendirnos completamente a Él, a confiar en Su amor y a seguir Sus enseñanzas. Es una invitación abierta a todos, y la respuesta a esta invitación determina nuestro destino eterno. ¿Estás dispuesto a abrirle la puerta de tu corazón a Jesús hoy?
¿ES BÍBLICO INVITAR A JESÚS A NUESTRO CORAZÓN?
Sí, aunque la Biblia no contiene una fórmula específica para la "oración de invitar a Jesús a tu corazón", varios pasajes apoyan la idea de recibir a Jesús y confiar en Él para la salvación. Aquí algunos versículos clave:
JUAN 1:12
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios."
Este versículo subraya la importancia de recibir a Jesús y creer en Él como la base para convertirse en hijos de Dios.
APOCALIPSIS 3:20
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
Aquí, Jesús utiliza la metáfora de estar a la puerta y llamar, invitándonos a abrirle y recibirlo en nuestras vidas, simbolizando una relación personal e íntima con Él.
ROMANOS 10:9-10
"Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."
Este pasaje resalta la importancia de creer en el corazón y confesar con la boca, lo que constituye la esencia de invitar a Jesús a ser el Señor de nuestras vidas.
EFESIOS 3:17
"Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor."
Aquí, Pablo ora para que Cristo habite en los corazones de los creyentes por medio de la fe, lo que implica una invitación continua a Jesús a estar en el centro de nuestras vidas.