Letra: Isusko Alzate
Producción: SBRV
Cierra los ojos, no tengas miedo, estoy aquí,
soy tu furia ,tu calma ,el alma que vela por ti,
fue demasiado fuerte el vínculo que nos unió,
cada vez que el aire te acaricie, he sido yo.
Acercándonos un poco más, un poco más dentro,
Amigo, vas a tenerme junto a ti, junto a ti aún sigo,
estoy entre vosotros yo camino contigo.
Y de repente vi la luz ¡allí estaba!
Mi cuerpo postrado en la cama, yo incrédulo gritaba
¡Por favor dejadme en paz! Pero nadie me escuchaba,
no entendía, comprendía, no asumía lo que allí pasaba.
Y me costó aceptar que nadie escuchaba mi voz,
y al girar de la luz apareció con una hoz
un tipo vestido de negro caminando hacia mí
y me dijo con voz cálida….
Tu tiempo se ha acabado aquí.
Permíteme que me presente amigo, soy la muerte,
llevo esperando desde que naciste para conocerte,
por eso dejé que el tiempo pasara,
y créeme, yo nunca olvido una cara.
¿Qué quieres de mí? Este no es mi momento,
¡aléjate de aquí! Eres solo un pensamiento.
Intenté odiarle, pero solo fue un intento,
por que ya no sentí ira, ni rabia, ni sufrimiento.
Tranquilo amigo, no he venido a hacerte daño,
voy a concederte el don de ver el mundo sin engaños.
Hay que comenzar de nuevo cuando todo se ha acabado,
es tu nuevo despertar, obsérvalos desde este lado.
¿Qué quieres decir? ¿que ya no puedo volver?
Dame otra oportunidad, dime cómo retroceder,
¿por qué has venido a por mí? Aún tengo cosas por hacer,
¿qué he hecho para merecer esto? Quiero volver a nacer.
Y sin saber cómo comencé a levitar,
transportándome a cualquier lugar con tan solo pensar,
y vi a mi madre, que no paraba de llorar
junto a mi familia y flores en frente de aquel altar.
Quise gritar y grité, otra vez nadie escuchó,
solo el rezo y las plegarias por aquel que nos dejó,
y no sonaron los cañones, solo un puñado lloró,
otros tantos se alegraron, pero el mundo no cambió por mi ausencia.
Sigo explorando esta dimensión,
donde no hay tiempo ni espacio, no encuentro una dirección
que seguir para avanzar, esa fue mi conclusión,
y necesito irme de aquí en cuanto tenga la ocasión.
No veo ángeles, tampoco demonios, hay tranquilidad,
y por un instante disfruto esa soledad,
y aunque me gustó el momento supe que no iba a durar
cuando un portal de luz de abrió otra vez y me invito a pasar.
¿Y adivinas? Ahí estaba el de nuevo,
como un púgil en la esquina esperando el relevo,
le pedí que me dejara en paz pero me ignoró
y aunque no quise escucharle en mi oído susurró.
Yo soy la muerte, he venido a buscarte,
soy como el espejo en el que no quieres mirarte,
yo también viví una vez y aunque parezca extraño,
por grande que hayas sido aquí no importa tu tamaño.
Conozco tu vida así que no intentes mentir,
desde el momento de nacer hasta el momento de morir,
y si no puedes esconderte amigo dime ¿donde irás?
Nadie a logrado escapar de mí jamás.
He visto imperios crecer, también reyes humillados,
el destino es el olvido sea cual sea tu legado,
perdéis la vida intentando ser y como ves,
el sentido de la muerte es aceptar lo que uno es.
Yo he estado muerto en vida ¿por qué no vivir muerto?
Sé que solo soy un grano en medio del desierto,
un sin nombre ,un don nadie, estás en lo cierto,
no me dejaron dormir, aprendí a soñar despierto.
Puedes ser un hombre y marcar la diferencia,
eres tan grande como el vacío de tu ausencia,
pecas de experiencia, yo estoy en desacuerdo,
puedes llevarte mi alma mas nunca mi recuerdo.
Creo que en el fondo eres tú quien tiene miedo de mí,
has perdido la noción de tanto tiempo que llevas aquí,
solo muestras la mitad y tus palabras son mentira,
prometiste la verdad y la verdad esta en los ojos del que mira.
¡No oses hablarme así, vulgar mortal!
no te sientas único, en ti no hay nada excepcional,
¿qué sabes que yo no sepa que te hace tan especial?
Si la autodestrucción es tu instinto natural.
Estas equivocado, dediqué mi vida a colocar
una frase detrás de la otra y vuelta a empezar,
sin principio ni final, sin imponer ,sin obligar,
liberando las conciencias del que ansíe despertar,
y tú estás dormido. Hay algo que aún no te he dicho,
mi presencia ante ti no es azar, ni un capricho,
yo solo hago las cosas para ver si las consigo,
¿sabes que me suicide tan solo para hablar contigo?
Y volver para escribir esta canción en mi libreta,
Ahora lo sé, no hay metas en la vida, la vida es la meta.
Tú me has puesto precio y no sabes cuanto valgo,
yo nunca me arrepiento, todo pasa por algo.
He de reconocer que has sido un digno contrincante,
un auténtico placer haberte tenido delante,
lo siento , pero en esto, no pueden ganar dos,
te concedo volver, pero no te acordaras, adiós.
Y caminé entre los muertos, yo estuve allí,
tú que no creías que daría la vida por ti,
hubiera sido una pena no volver a tocarnos,
te dije que la muerte no podría separarnos.