El fondo cósmico de microondas (CMB) es la luz más antigua del Universo. El satélite europeo Planck la ha caracterizado con tal precisión que es la prueba más firme del Big Bang. Sin embargo, hay algo que todavía no hemos podido observar: un patrón de polarización de esa luz que nos daría indicios de lo ocurrido cien trillonésimas de trillonésimas de segundo después del Big Bang.
Alberto Rubiño, investigador del IAC, además de haber sido un actor relevante de Planck es el director de Quijote, un experimento destinado a encontrar lo que hasta ahora no ha sido observado.