La conciencia ambiental no se genera de un día para otro, los ganaderos han pasado por una serie de procesos que han modificado no solo la forma en el trato del ganado sino también su relación con la naturaleza, desmontando pensamientos como que esta actividad solo se puede dar en planicies y zonas desprovistas de vegetación más allá del pasto implantado por el mismo ganadero.
En la Finca Tocaima del municipio de San Vicente del Caguán en el departamento del Caquetá, Colombia, nos demuestra ser un ejemplo más de las buenas prácticas ganaderas que se están implementando a lo largo del oficio ganadero. El PUAD y la reforestación son los ejes principales de las acciones que esta agropecuaria ha ido tomando para encaminarse a esa conciencia ambiental.
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Juan Gonzalo Angel Restrepo
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