Raul, te agradezco profundamente estas palabras que decís. Uno trata de transmitir y hacer, pero siempre en la oscuridad. No podemos saber qué le parecerá al otro o si le gustará o qué. Aunque obviamente si uno lo hace es para que sirva o llegue. Tus palabras obviamente así lo demuestras y por eso: Muchas Gracias!!!

Gracias a ti

Es exactamente lo que no se aguantan en ninguna forma, la falta. Ergo, no se aguantan a si mismo como sujetos en falta. Saludos y gracias!

Gracias, saludos

Jajaja no ma

Muchas Gracias, de hecho le di la última vuelta reflexionando. Sobre que el hecho de elegir implica no una pérdida a futuro ya que algo se queda, sino que implica que algo se perdió en el pasado para ir a recuperarlo. De ahí la negación de los que dicen "yo no quiero pareja, no me falta nada" y los que la rematan diciendo "ya tengo a mis hijos", como quienes obturan la falta, taponean y por eso no necesitan "elegir". Saludos Eduardo

Mira, yo lo pongo así: "El peso de las realidades de los sujetos se van asumiendo poco a poco (las faltas) y van haciendo que la carga se haga cada vez más pesada." No por nada la felicidad o los momentos más ilusorios están en la juventud donde todavía no ha habido el encuentro con una falta que los espera en un futuro y de la cual tendrán que acarrear como mejor puedan. Obviamente esto no significa una vida amarga y triste ni mucho menos, pero sí que hay que tener cierto estoicismo a lo largo de la vida. En especial cuando el sujeto tiene que dejar de ser garantizado y pasar a garantizar a otros (sin tener garantías propias). Saludos Oscar!

Agradezco tu comentario Sergio, sé que hay que asumir las faltas, y con lo que escribes, creo entender que mientras aumentamos las faltas, vamos aumentando simultáneamente las "fuerzas psíquicas" por decirlo así, para asumir el mundo y poder enfrentar nuestros miedos y "fantasmas"...

Si, podría. Aunque como es un tema tan central en el psicoanálisis quizás por eso no se menciona tanto este. Intentaré hacerlo. Gracias!!!

Es interesante tu pregunta. Y como bien dices, aplica. Pero recordemos que en psicoanálisis hablamos de funciones materna y paterna que puede ejercer cualquier sujeto. Incluso un padre inventado o idealizado por la madre que el niño nunca tuvo. Ya que el padre es introducido por la madre o quien cumple su función.

al igual que Virginia me surgió esta duda: en caso de que las figuras no hayan hecho la función adecuada, ¿en esos momentos también se genera la falta?

Hola, muchas gracias. Sabes que es un tema que tengo pendiente encarar. Pero no solo desde la formas conocidos solamente, sino desde yo también la leo, "La culpa como forma de vínculo y posición con un sujeto" (interiorizado)

Gracias Sergio, quedo a la espera entonces, seguro que planteas un punto de vista muy interesante. Saludos!

Sabes que me gustaría mucho poder hacer algo así como la descripción al menos desde la psicología/psiquiatria y poder hacer videos para reflexionar sobre las psicosis, las ausencias del discurso, los padres de la locura y eso? Voy a ver como lo hago, pero estaría interesante. Gracias!

La falta, a mi parecer, remite a aquello que falta o puede faltar. Es decir a lo que se perdió o se puede perder. Busco aquellas galletitas que comida en la infancia. El ciudadano Kein en su lecho de muerte, frente a todas sus posesiones, se acuerda de aquel triciclo de niño, aquello que no se puede comprar, cuando era querido por su existencia y no por lo que tiene. Añora, aquello que le falta. Y nos cuesta asumir que algo nos puede faltar (la vida), que los años se van, la juventud se escapa, llegan las arrugas, sale la panza, se va el culo, se caen las tetas, se agranda el culo, el pene se pone flácido, crecemos... perdemos, ganamos unas cosas pero nos jode lo que perdemos. Añoramos ganar la lotería para volver a ser niños sin preocupaciones. Siempre la falta es por lo que se tuvo, o lo que se tiene y se puede perder. Por eso el primer amor es el más aturdidor, porque a veces ni sabíamos lo que era estar enamorado, pero tampoco lo que era perder ese amor y nos deja tumbados, atolondrados, doloridos, hechos pelota!. Saludos!!

Muchas gracias Sergio, un Capo! , muy concreto y clara la explicación.

Pues yo pienso desde el concepto de forclusión y sin él, lo que has dicho. El intento de relación psicótica con el objeto que se incorpora y la angustia cuando el objeto no esta con uno. Yo lo he hablado incluso con psiquiatras que trabajan en centros y me dicen que ellos ven algo así. La relación con la droga es "yo y la droga y nadie ni nada más", una posición muy psicótica con el objeto y de exclusión. En este caso la droga "te hace olvidar del mundo"... si eso no es psicótico... Y también, un anhelo del neurótico!!! Saludos!!!

Pues tenéis razón Sam. Porque venimos con ciertas necesidades que hacen que nos hagamos seres sociales, entre ellas las afectivas, y cuando no aparecen se forman como falta. Es decir si bien no es que falte al principio, si nos ponemos puntillosos, sino que son necesarias, y al no satisfacerse aparecen como falta prácticamente de base que afectará en una serie de cuestiones al sujeto. Ahora te voy a decir lo que yo veo y creo. Cuando una figura no satisface el niño se frustra y lo va a buscar a la otra. Por ejemplo el niño va a buscar al padre para enamorarse e identificarse. Si el padre no aparece como figura o sostén, vuelve a la madre como objeto de identificación y amor (objeto original) y buscará al padre como objeto de deseo, lo que se llamaría homosexualidad. Pero el tema no es tanto eso sino poder encontrar una figura que no se haga fantasmagórica (como el padre) y que sea más real. Pero también tendrá aspectos que lo hayan satisfecho de la madre, mejorados y otras demandas históricas. En toco caso hay que ver como se juega en el caso en sí.

@@Psicosujeto Buenas, muchas gracias por tu brillante y detallada respuesta.

Desde donde yo lo entiendo, genera el deseo la falta del objeto satisfactorio. Aunque, puede ser suplido por otro ahí entraría la variable de "posibilita". Ejemplo fácil: Extraño las empanadas de carne fritas... pero también el Vittel Thoné. Consigo lo segundo y calmo lo primero. Y si vamos al tema hambre, el cigarro calmaba al hambre temporalmente, y luego la comida.

El tema es que depende de desde donde se elige. Si se elige la carrera por el otro, por inercia o porque uno se da cuenta que le falta algo, o muchas cosas en realidad, y la carrera es un recurso para intentar cubrir, dentro de lo posible la falta. Es muy difícil elegir cuando no sabes lo que te falta. Pero cuando sabes lo que falta, ahí aparece el deseo, incluso en una carrera. Saludos!

Pues sí, de hecho, la droga, mientras cumple sus efectos, libera al sujeto de toda preocupación y ocupación que implica la droga. Lo transporta a un estadía donde nada importa, todo se encarga el otro.

Quien se droga lo hace para renegar la falta. La droga lo lleva a un espejismo donde el sujeto se asume completo, se instaura ficticiamente en el deseo. Así lo entiendo. Gracias Sergio por estos videos.

@@alfredoricko3686 en la drogadiccion pareciera se repite el estadio del espejo de Lacan, donde el deseo del otro te introduce en un imaginario ajeno alejado del real, una forma de eludir la castración, saludos

si, lo hago, con a través de mi correo, creo que lo puedes ver pero te lo agrego aquí: sergioalonso2000@gmail.com

Habré muerto entonces? O habré perdido el mundo? Saludos!

Si la falta no falta no habría análisis; cuando Lacan habla de la angustia la define como faltar la falta...