Klk Capitanes hoy hablaremos de la historia de Julio Franco.
Aclamado como el próximo Robin Yount, Julio Franco debutó con los Indios de Cleveland en 1983. Franco llegó a los Indios procedente de los Filis de Filadelfia como parte de un acuerdo de cinco jugadores por Von Hayes. Franco, de quien se esperaba que fuera el futuro campocorto de los Filis, se había quedado sin una oportunidad regular de jugar cuando los Filis ficharon a Ivan DeJesus. Ese fichaje se convirtió en una buena noticia para los Indios, que hicieron de Franco la pieza imprescindible en el intercambio por Hayes.
Para Franco, su viaje a Cleveland inició una de las carreras más largas en la historia del béisbol, con comparaciones con Minnie Miñoso de Chicago. Lo que mejor resume la carrera y la vida de Franco es su comentario cuando regresó al juego en 2015: "Se siente excepcional, lo extraño mucho. El olor de la hierba, el chasquido del bate y estar cerca del béisbol de nuevo es excepcional".
Franco comenzó su carrera en las grandes ligas a los 23 años con su compañero de doble juego, Manny Trillo, bateando entre él y Garry Maddox en la alineación de los Phillies. Tras llegar a Estados Unidos procedente de la República Dominicana, Franco tenía que encontrar un hogar y los Indios le dieron su primera oportunidad en las mayores.
El ojeador de los Phillies, Quique Acevedo, convenció a la madre de Franco para que le dejara venir a Estados Unidos, firmando por 4.000 dólares. (Estaba criando sola a tres niños después de que su padre muriera en 1979 a los 38 años y quería lo mejor para sus hijos). Nacido el 23 de agosto de 1958 en Hato Mayor del Rey, Julio César Franco vino a Estados Unidos por una oportunidad que nunca se le habría presentado en su ciudad natal. Había estado trabajando en una fábrica después de graduarse en el Divine Providence High School, sólo para tener la oportunidad de jugar en su equipo de béisbol.
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