Esta es la historia de María Atencio, la mujer que sorprendió al cantante de música vallenata, Silvestre Dangond, durante el rodaje de su canción 'Si yo supiera'.
Sobre una silla rimax, frente a su vieja casa, allí HABLANDO CON C encontró a ‘La morisquetera de Urumita’, la misma que hizo llorar a Silvestre.
Supo que el cantante subiría al cerro del Viejo Moli muy temprano y entonces se despertó a las 3:00 de la mañana, alistó a sus nietos antes de ir al colegio y fue cuando recibió el mensaje alentador.
No le importó caminar varios kilómetros, perder plata por no hacer unos almuerzos, subir la montaña caminando solo con un bastón de palo y una botella con agua.
Ella, con sus chancletas de plástico tres puntá y una bata color negro, llegó hasta la cima del cerro y encontró a su ídolo. Ella cocina y se gana la vida haciendo pasteles, malangada, arepas de queso, almuerzos, bollos y hasta azar pollo para vender por las tardes.
Sus ojos se empapan con lágrimas que corren por las mejillas hasta caer sobre su humanidad. Luego toma su celular y recrea las llamadas que le ha hecho Silvestre Dangond.
No imaginó que Silvestre le arreglara su casa. Bonita, como la soñaba. Quiso que fuera ahí mismo donde convive con sus hijos, nietos y hasta hermanos. En el barrio Villa Clara.
La casa hoy está repleta de afiches de Silvestre. Tiene camisetas, pendones, una bandera de Colombia y hasta un banderín rojo.
Adentro está llena de ollas tirnadas por la candela de los fogones improvisados con llantas de camiones. La cocina está atravesada por un poste que sostiene unos cables con luz y el techo de zinc apacigua los rayos de sol junto a varios árboles de nin.
Contactos: 300 615 60 57
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