Nicol Caicedo dijo en una de las actividades de acompañamiento del FNDH que su mayor referente es su mamá. "¿Por qué? Porque nosotros vivíamos con mi papá en dicha zona en la Comuna 6. Pero debido a que mi papá no dejaba que mi mamá estudiara, que saliera y hasta nos amenazó, él nos amenazó, entonces mi mamá decidió que se iba a separar. Luego de eso, ella pudo ingresar a estudiar sociología y llegó a AMBULUA. Mi mamá en estos momentos es la coordinadora de infancia y adolescencia del barrio La Cima", cuenta Nicol.
La resiliencia de la madre de Nicol y el trabajo en defensa de los derechos humanos de las mujeres han sido una inspiración para Nicol, tanto que ahora participa en el proyecto de AMBULUA. Nicol trabaja replicando a otras mujeres y niñas afrodescendientes lo que aprendió en el diplomado de AMBULUA sobre género y participación política cultural. "Después que llegué a AMBULUA me gusta más lo social, yo quiero estudiar trabajo social o sociología porque para mí no es una opción que AMBULUA desaparezca. Yo digo, si este proyecto tocó mi vida de una manera tan positiva, me gustaría que todas las mujeres pudieran pasar por AMBULUA", dice Nicol.
La historia de Nicole y su madre es un ejemplo de cómo el trabajo de AMBULUA, nuestra coparte, ha sido clave para reducir los niveles de violencia de género a través del desarrollo de capacidades y la promoción de los derechos de las mujeres. Además, se trata de una iniciativa que se mantiene a largo plazo porque son las mujeres que forman parte del programa las que se encargan de invitar a otras.