¡Le quitaba el dinero a los niños! 😡💵
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Inspiración: ‪@Mymemanualidades‬
Pedrito empezó a pedirme dinero para gastar en la escuela y creí que era porque llegaba con hambre
Lo que pasa es que luego de comer su lunch casero, nutritivo y sin gluten…,
se quedaba con el antojo de algo de la tiendita
Y como veía que sus amiguitos compraban chucherías en el recreo
Empecé a darle 5 chemsos para que se comprara algún postre o botanita
Eso sí, después de comer lo que yo le doy porque no quiero que se me enferme por andar comiendo puro cochinero
Tiene tan solo 6 añitos, así que apenas están enseñándole los números y algunas cuentas básicas
Por eso es que no me sorprendió que no me regresara cambio
-¿Cómo te fue mi amor? ¿Qué compraste?
-Un chicle
-¿Solo eso?
-Sí, un chicle de a chemso
-Pero te di 5
-Por eso, mami
-¿Y ya no tienes dinero?
-No, mami
Ni modo que esté empezando a invertir en criptomonedas y en un par de años planee independizarse… Seguro perdió el dinero.
Al día siguiente, me quedé dormidísima y la verdad no tuve tiempo de hacerle su refrigerio como de costumbre
Así que opté por darle un poco más de dinero para que se comprara algo en el puesto
Le expliqué que era un billete de 100 chemsos, y que podría comprarse una torta, una fruta, un refresco, unas papas fritas y hasta un dulce si lo sabía administrar
-¿Escuchaste lo de Pedrito?
Creo que su mamá se ganó la lotería
-¿De qué hablas, niña rara?
-Le dieron 100 chemsos para gastar hoy.
-Pues… llévalo al puesto de mi mamá, para que te compre algo en el recreo
Pedrito ya tenía mucha hambre, pero esperó pacientemente a que sonara la campana para salir a desayunar
Se me antoja un vasito de fruta de 10 chemsos, un jugo de 2 chemsos y unas papitas de 5 chemsos. Ojalá complete.
El hijo de doña pelos nunca llevaba lunch, su mamá le daba algo de lo que vendía y aprovechaba para que le ayudara a cobrar. Prácticamente eran socios durante el recreo.
Ese día, Pedrito volvió de la escuela muy desanimado, casi ni quería hablar
Y en la casa se devoró todo lo que encontró
-¿Pues qué no comiste en la escuela?
-No, mami. Moría de hambre
-¿Y el dinero? ¿No lo usaste para comprarte algo?
-Es que… pasó algo mami. Por favor no te vayas a enojar
Fui a comprar con la señora del puesto y cuando estaba por pedir, un niño me dijo que me buscaba Marianita en el salón.
Creí que le había pasado algo, pero cuando entré, vi que no estaba
Así que me regresé al puesto, pero ya no estaba ahí mi billete y la señora me dijo que seguramente se me había caído al correr
-Por eso no comí nada, perdóname mami
-No mi amor, no te preocupes… mejor mañana sí te hago tu sándwich
No iba a dejar que la señora del puesto o el escuincle ese se salieran con la suya, yo iba a averiguar qué era lo que pasaba con el dinero.
Así que pedí permiso en mi trabajo y me infiltré entre los arbustos que rodean el patio de recreo para espiarla
Y efectivamente, me di cuenta de que doña pelos y su hijo eran cómplices y extorsionaban a los niños más chiquitos como Pedrito que no sabe contar
Pero eso no era todo, a los más grandes también les robaban entregándoles mal el cambio
Sirviéndoles menos cantidad de comida por el mismo precio
Usando agua sucia para vender más bebidas
Y hasta poniendo promociones engañosas con productos caducados
Estaba furiosa. No solo porque me habían dejado sin comer a mi Pedrito, sino porque se me hacía súper injusto
Era momento de iniciar una revolución para que corrieran a esa señora por estafar durante años a los pobres niños
Pero antes de armar un escándalo, era necesario reunir pruebas. Así que nuevamente tuve que ser una espía.
Ésta vez, entré como si nada. De haberlo sabido, la vez pasada no hubiera hecho tanto trámite.
Pero ahora venía preparada para evidenciarla.
-Mira mi amor, a parte de tu sándwich, te daré un billete de 500 para que le compres dulces y botana a tus amiguitos
-¡Gracias! Eres la mejor mami del mundo
-No te acostumbres, jovencito. Esto solo va a pasarte una vez en la vida. Es por tu bien y el de todos los niños
Tal y como se lo pedí, llevó a su mejor amiga al puesto para comprarle algunos caramelos y en cuanto el hijo de doña pelos vio el billete con el que iba a pagar
Se acercó con Pedrito para aprovecharse de su inocencia.
-¡No inventes! Corre, se están robando tu billete de 500 chemsos en el salón
-¿En serio?
-¡Sí! Córrele, yo te lo cuido…
Okey, creo que es momento de admitir que mi hijo no es inocente, sino un poquito pn&%jo
En cuanto mi hijo se fue, el hijo de doña pelos le dio a su mamá el billete, y ella se lo guardó en el mandil descaradamente.
A la salida de la escuela la enfrenté, y le pedí que me diera los 500 chemsos que le había robado a mi hijo si no quería que hiciera un escándalo
.-¿Quién es tu hijo?
.-A sí, Pedrito.