Hoy se impone la necesidad de una mutación de la consciencia, forzada por el imperativo evolutivo, como única solución eficaz frente al Caos en nuestra civilización global.
La gran inspiración para esa revolución interior llegó hace un siglo desde la India. Y es en la obra de su mayor filósofo y líder nacionalista, Sri Aurobindo, donde encontramos las claves de este necesario salto evolutivo. Hasta aquí, la evolución ha seguido un rumbo aparentemente mecánico. Pero ahora el ser humano es capaz de continuarla, consciente y voluntariamente; no sólo la evolución del planeta sino la suya propia.
En nuestras manos está proseguirla, ya sea mediante las propuestas científico-tecnológicas de los transhumanistas, que derivar en una sociedad distópica global, o bien mediante una evolución consciente, apoyada por la conexión con el Plano Supramental descendente y con «la mente de luz» emergente, vivenciados y anunciados por Aurobindo.