Nuestro veterinario el Dr Antonio Rodríguez nos habla de Leishmania en pleno invierno. Por qué?
La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria causada por el protozoo Leishmania infantum que afecta a los perros principalmente. Es transmitida por la picadura de un mosquito (Phlebotomo) y puede afectar a personas con alteraciones en su sistema inmunológico.
Los síntomas que puede presentar un perro con leishmaniosis son muy variados: problemas en la piel, alteraciones oculares, cojeras intermitentes, aumento de los ganglios, palidez de mucosas y sangrados entre muchos otros signos inespecíficos.
También pueden verse afectados órganos vitales, tales como el hígado y los riñones.
La manera más eficaz de combatir la enfermedad es la prevención, actuando a tres niveles.
Primero, en invierno, es fundamental testar a los perros para saber si has sido infectados o no por el parásito.
Se realiza mediante un sencillo, rápido y económico test, y todos los perros deberían hacerlo entre los meses de Noviembre y Febrero.
De este modo sabemos el status del perro. Positivo, negativo o dudoso, y es imprescindible para poder clasificar a nuestros pacientes y actuar o no en función de resultados y signos clínicos.
Empleamos también, en segundo lugar, medidas repelentes (pipetas y collares) que impiden que el mosquito pique al animal.
Han demostrado ser muy eficaces en la prevención de la leishmania canina. Y en zonas de mucha prevalencia de la enfermedad siempre recomendamos combinar el collar repelente con pipetas
En tercer lugar disponemos de moléculas que modifican el sistema inmunitario del perro (vacunas) , de modo que si el animal es infectado sea capaz de combatir la enfermedad de manera efectiva. Dentro de este segundo grupo la más efectiva es la Domperidona (Leishguard) que se caracteriza por una alta eficacia con mínimos efectos secundarios.
Se ha demostrado que los perros que mejor se defienden de la leishmania canina son aquellos que lo hacen con un tipo de respuesta celular, más efectiva contra el protozoo hemático.
Por tanto, los que peor responden inmulógicamente son los que basan su estrategia en defenderse con anticuerpos (respuesta inmune humoral).
Tanto la vacuna como los inmunomoduladores como la domperidona desvían esa respuesta inmune de nuestros perros para hacer su respuesta contra el parásito mucho más efectiva, consiguiendo de este modo que la respuesta inmune del paciente controle al parásito sin necesidad de medicación leishmanicida o leishmaniostática.