Tan de moda se puso la Lipia estos últimos años que por algo será...
Es porque reduce el mantenimiento de un jardín muchísimo si lo comparas con el mantenimiento que tiene una pradera de césped.
Es porque consume poquísima agua.
Es porque se adapta a cualquier tipo de terreno mientras drena bien el agua.
Es porque cuando florece en verano es un espectáculo.
A veces cuesta encontrarla en algunos viveros.
A veces hay que tener paciencia mientras ella coloniza el espacio plantado y hay que ir quitando las malas hierbas que van surgiendo.
Pero como todo en esta vida, te enseña que la paciencia es oro.
Los que no saben trabajar con ella la intentan denegrir. Hablar mal de su poder de seducción.
Pero es porque están acostumbrados a algo tan antiguo como las praderas de césped, que pueden ser muy vistosas en sitios con mucha agua. Pero que en la mayor parte de España no sólo traen dolores de cabeza.
A los que ya la conocéis, a los que queréis conocerla o saber más de ella.
Aquí la tenéis, no hay arrepentimiento cuando se trata de plantar lippia.
Sólo amor por el planeta.
Solo ser más sostenible, ahorrando agua.
Solo ser más conscientes de que se puede tener un jardin verde y fabuloso, cuidando la madre tierra y nuestro agua.