La historia la publican los vencedores, pero la escriben y la construyen los luchadores como Bialet, él nos ha dejado una herencia de más de una decena de libros, y El Informe, pese a que lo cajonearon 4 décadas, en 1947 debieron convertirlo en Leyes.
Éste es el trato que la clase vencedora le da a los constructores de nuestro país, pero no hubo suficiente dinamita para derrumbar El Coloso, él es el mudo testimonio de una obra gigante que está pendiente, para el desarrollo de las provincias, para la independencia de una nación.
Éstos son los vencedores que maltrataron, asesinaron y expropiaron a los pueblos originarios, los que explotaron a los trabajadores de la zafra en condiciones feudales y de esclavitud, son los mismos que oprimieron a las mujeres y niños en durísimas jornadas de trabajo, son los mismos culpables de La Patagonia y La Semana Trágica, los responsables del genocidio del 55 y del 76, los apoderados de hoy con 14 provincias en llamas destruyendo nuestro país.
Conocer a Bialet Massé y su gran obra nos dignifica y nos hace comprender como permanentemente estamos en la lucha por dos países, uno el que tenemos, y otro, el que sabremos conseguir, luchando contra la apropiación de la memoria, recuperando la historia confiscada, recuperando parte del capital construido por nuestro pueblo y materializado en este personaje extraordinario, Juan Bialet Massé.